Sábado 13 de octubre de 2007
  |  
Interés general
Se dispuso la intervención de SASFER
La Sociedad Anónima de Servicios Fúnebres de Entre Ríos fue intervenida, presuntamente por notorias irregularidades, pero el Gobierno prefirió no hacer comentarios al respecto. Apareció una versión oficial
sasfer.jpg
sasfer.jpg
sasfer.jpg

E

n reemplazo de Mirta Bertelli se hizo cargo de la empresa Emilce Monserrat, en un acto al que no le faltó ni siquiera la presencia de un escribano, lo que da una idea de cómo están las cosas. Puede entenderse que el directorio del Instituto Autárquico Provincial del Seguro (IAPS) haya decidido no realizar declaraciones públicas referidas a la intervención que dispuso en la Sociedad Anónima de Servicios Fúnebres de Entre Ríos, popularmente conocida como Sasfer. Es entendible porque, aunque sea del Estado, no deja de ser un grupo empresario que se desempeña en un campo, en una actividad, en un tipo de negocio donde, paradójicamente, no estar en la boca de todos es un síntoma de que el tren marcha sobre rieles. Mucho menos, si la razón por la cual se está en el centro de los comentarios estuviera vinculada a alguna situación de desmanejo o irregularidad. Pasa, en este punto, lo mismo que en un banco o una tarjeta de crédito: cuanto menos aparezca en la picota es síntoma si no de bonanza al menos de normalidad. Y eso es un capital en sí mismo, tanto como que, al revés, se produce un descrédito. Por eso, redondeando, se puede comprender la razón que llevó al IAPS a hacer mutis por el foro. Lo deseable es que los organismos de contralor continúen con la labor para determinar si se produjo algún daño al Estado y cuál, bajo la responsabilidad de quién o quiénes. Y, colateralmente, surge una inquietud: si los motivos que llevaron a la remoción seguida de intervención (que es más grave que un cambio cualquiera de funcionarios) fueron de último momento o vienen de larga data y, entonces, justificaría preguntarse si no hubo una demora excesiva en realizar las correcciones. En concreto, según el sitio de noticias Análisis Digital, Emilce Cristina Monserrat fue nombrada interventora de Sasfer y a esas funciones ya se encuentra afectada. La desplazada resultó ser Norma Bertelli y el movimiento de piezas se habría decidido el martes último. Estas tres informaciones pudieron ser chequeadas por esta Hoja, como así también que las irregularidades y desprolijidades de las que habla el despacho fueron comprobadas en distintas auditorías. Dadas las fechas en que esos informes técnicos fueron confeccionados nadie podría caracterizar las anomalías como si fueran recientes ni se pudiera concluir que la irrupción de un acontecimiento aislado precipitó la determinación de despedir a Bertelli. Lo que no se corroboró es si el monto consignado como pérdida en los últimos ejercicios es el que en la noticia se cita (por eso no se lo consigna), pero incluso aunque la pérdida registrada resultare menor no se entiende cómo es posible que una empresa de estas características no sea rentable. La primera noticia difundida sobre el tema cita como fuente unos informes técnicos que habría elaborado un auditor externo, Raúl Eduardo Salas. El análisis habría detectado, entre otras cosas, “la falta de una política comercial y diversas irregularidades administrativas y laborales que serían las causas de la crisis en la empresa”. Como se ve, la imputación no refiere a una irrupción sino a un proceso, cuyas raíces se hunden en los inicios de la actual gestión. En paralelo, el Tribunal de Cuentas habría compartido las objeciones realizadas por el auditor externo. Y, con esta información, de múltiple y confluyente procedencia, el directorio del IAPS dispuso que Bertelli sea relevada y que en su lugar asuma Monserrat, con una doble misión: encarrilar las cuentas pero además producir nuevos relevamientos internos, registrales, incluyendo arqueos de caja. Así las cosas, la decisión de ‘ventilar los asuntos en casa’ impidió chequear cómo es posible que se haya resuelto echar a Bertelli por un cúmulo de situaciones que, evidentemente, no alcanzan al presidente del directorio de Sasfer, Sergio Carlín. El funcionario no sólo mantiene su cargo al frente de la funeraria sino que, además, es una de las firmas que puso punto final a la carrera de Bertelli. Las otras rúbricas pertenecen a la presidenta del IAPS, Lidia Miret, el vocal Carlos Gómez y el gerente general Héctor Zaragoza. Es decir, si Bertelli tenía un rango inferior a Carlín dentro de Sasfer, cómo eran las cosas en la sociedad anónima para que el hilo se corte en un punto intermedio, cuando el sentido común indica que, por cuestiones jerárquicas, un funcionario de mayor nivel está en condiciones de rectificar rumbos a tiempo, si algún dependiente se saliera de horma. He aquí un dilema. (El Diario)
Lo más visto
01
02
03
04
05
¿Que pensás sobre esto?
600
 caracteres restantes
Publicar comentarios en INFORME DIGITAL implica la aceptación plena de nuestro reglamento.
Comentarios
¡Tu comentario se ha enviado con éxito!
La aprobación del mismo dependerá de su aprobación por parte del moderador. Muchas gracias.
LIBERTAD PRODUCTORA
Santa Fe 322 Piso 8 Dto.A.
Paraná, Entre Ríos.
Tel: +54 343 4233381
[email protected]

Copyright 2002 INFORME DIGITAL | Todos los derechos reservados | Mediakit: Publicite con nosotros.
[email protected]
Aplicabbs | Diseño: Kembo Dupla Creativa