Jueves 15 de noviembre de 2007
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Policiales
Giro sorpresivo en el caso de Fernanda: El papá será sometido a un careo con un ex yerno
Inés Cabrol cuestíonó que la buscaran muerta. Julio Aguirre presentó contradicciones que complican a un ex yerno y será sometido con él a un careo; también a pruebas caligráficas. Emilia Aguirre, ex de Erhlich, acusó a la policía de desconfiar.
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La mamá de Fernanda lloró dos veces y el papa complicó a un ex yerno
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La mamá de Fernanda lloró dos veces y el papa complicó a un ex yerno
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La mamá de Fernanda lloró dos veces y el papa complicó a un ex yerno
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La mamá de Fernanda lloró dos veces y el papa complicó a un ex yerno

I

nforme Digital en el Juicio En principio manifestó la primer testigo desconocer a los imputados con antelación a la desaparición de Fernanda y se remitió a relatar los hechos, paso a paso como sucedieron antes y después del secuestro de su hijo. Recordó puntualmente que Fernanda tenía que llevar tres claveles a una vecina y que no quería ir sola, aunque dijo haberle expresado que ya era grande y que no podían acompañarla pero que la miraban desde el puesto de flores. “En un momento entré –dijo Carbol sin poder acordarse el motivo-y ya la perdí de vista”. Comentó también que fue después al kiosco de su marido, Julio Aguirre, y le preguntó por “la nena” pero dijo que no la había visto pero que debía estar en la casa. “Estaba jugando argentina esa tarde” y el marido le pidió ver juntos el segundo tiempo para después irse a la vivienda. Carbol contó que una vez en su casa, alrededor de las 19:15, suena el teléfono. Esa fue la primera llamada que atendió y reconoció que la voz era de una mujer…hablaba rápido…me amenazaba y hablaba de corrido como para cortar rápido. Asimismo, interrogada sobre si parecía recibir instrucciones la persona que la extorsionaba respondió “para mi no”. Respecto a lo escuchado en esa primera llamada, la mamá de Fernanda afirmó acordarse de memoria las palabras de Mirta Chávez y las expresó diciendo: Doña Carbol su hija fue secuestrada, queremos $2000. Llévelos al puente de hierro -en ese momento Carbol dijo haber querido demorarla para saber de Fernanda y le preguntó a donde quedaba el puente, que posteriormente fue correctamente indicado con la dirección por Chávez- queda en Almafuerte, te llamo en una hora y no llamés a la policía”.. Asimismo, Carbol acotó que en el preciso momento de la llamada “supe que era verdad”, cunado cortó fue a buscar a su esposo inmediatamente antes del otro llamado. 20:20 la familia recibe el segundo llamado el cual fue atendido por el papá de Fernanda, Julio Aguirre. 20:45 llama Chávez por tercera. Luego de esta y habiendo dejado el dinero los padres de Fernanda recurrieron a la policía llamando al comando, desde donde se le indicó que radicaran la denuncia en la comisaría de su jurisdicción. Mientras eso ocurría Chávez efectuó el cuarto llamado atendido por María Emilia Aguirre, hermana de la víctima, avisando que Fernanda estaba liberada y en camino. En un momento la testigo fue consultada sobre el origen de los $2000 de los cuales hubo versiones encontradas. Aseguró que “siempre teníamos una reserva por cualquier cosa” y “habíamos vendido un acopladito unos antes” y asintió que “Fernanda sabía porque era la única que vivía con nosotros” considerando que las otras 3 hijas estaban en pareja y viviendo aparte. Retomando el tema de la denuncia hecha a la policía, Chávez dijo que por esos días a la fuerza “le importaba mas saber de dónde sacamos la plata que buscar a Fernanda” y parecía que desconfiaban porque en realidad en la denuncia policial el matrimonio expuso que el monto se había reunido gracias al aporte de los yernos. Esto último fue explicado también por el papá de Fernanda, Julio Aguirre quien confirmó las declaraciones de Carbol y recalcó que fue un primer impulso “para no decir que tenían una plata guardada”. En cuanto a los sucesos ocurridos después de ese 25 de julio de 2004, Carbol indicó al tribunal que comenzaron a buscarla “durante 6 meses desesperadamente” y “después empezamos a recorrer las provincias y hasta otros países aledaños”. Relató los momentos de máxima incertidumbre acontecidos con las apariciones de cartas y pedidos de auxilio de Fernanda en diferentes puntos del país cuyas letras fueron reconocidas por la madre y hasta compañeras de la escuela de la menor y confirmadas por peritajes. Inés Carbol destacó la ayuda del gobierno provincial y nacional acotando que “nunca pedí otra cosa mas que encontrar a mi hija” pero dejó saber al tribunal que a su entender hubo líneas de investigación en las que no ahondaron y que pudieron ser responsables de que a “Fernanda la sacaran de acá”, refiriendo a la geografía provincial en principio y nacional dados los datos que surgieron de otros países. “A mi hija siempre la buscaron muerta por eso tuvieron tiempo de sobra para sacarla de acá”, criticó duramente. “Rastrillaban, buscaban en campos, pozos, pero no la buscaban viva”, dijo Carbol añadiendo que otra línea que desconocieron fue un llamado recibido a dos o tres días de la desaparición “que no se supo de donde vino” y que le decía que la nena “esta en La Delfina”. En ese sentido dijo que “nosotros fuimos enseguida” pero la policía pudo indagar a los “15 días con una orden judicial”. En su momento el padre de Fernanda Aguirre contradijo esto diciendo que “yo pienso que se hizo todo” y en su opinión personal, a diferencia de Carbol que aún la busca viva manifestó que “yo la buscaba a Fernanda…como sea”. Las preguntas al testigo Julio Aguirre fueron similares a las de la primera declarante pero ahondaron en los rumores iniciales salidos de la desconfianza de la familia perjudicada para con uno de sus yernos: el señor Ernesto Isaias Ehrlich, ex esposo de María Emilia Aguirre con quien tienen una nena. “Porque estaba muy alterado, se fue sólo en un remis al galpón cercano al puente a ver quien retiraba el dinero”, dijo el papá de Fernanda asegurando que con el tiempo se disiparon las sospechas. En tanto María Inés Carbol también manifestó esa inquietud diciendo similares palabras y acotando que “el había sido uno de los últimos en ver a Fernanda porque había ido a buscar la nena –por la nietita de Carbol- y ella se la había entregado”. Tal es así que fue Ehrlich el primero en dar la noticia de que el dinero del puente lo retiraron Lencina y una mujer diciendo según coincidencias de ambos testigos: Él era Lencina y ella no. Estas palabras expuestas ante el tribunal en esta segunda jornada de juicio generaron alteraciones en la causa ya que Julio Aguirre aseguró esa expresión de parte de Ehrlich, al igual que Carbol, pero en el Acta de Denuncia las expresiones fueron otras. Tal es así que leídas por los letrados la denuncia de Aguirre expresa que Ehrlich le comunicó con mas precisión que se trataba de Lencina y que ella parecía una hermana del jorobado. Dicha acta fue puesta a la vista del declarante como otras declaraciones de la etapa de instrucción en las cuales Aguirre desconoció su firma. Esto llevó al Tribunal a pedir un peritaje Caligráfico para verificar que se trate o no de su firma o una falsificación. Entre tanta confusión y desconocimiento respecto de declaraciones anteriores que se fueron contradiciendo con las de este jueves, se generó un altercado entre los abogados Querellantes y Defensores de Chavez y Monzón, profundizado cuando el testigo Julio Domingo Aguirre dijo “yo no tengo escuela…no se dibujar, no sé escribir, hago una firma así no mas y unas sumitas”, teniendo que aclarar que “los precios y las cuentas del kiosco las hace Ines –Carbol-”. Finalmente, el Tribunal hizo lugar al pedido de la Defensora de Mirta Chávez para traer de Santiago del Estero a Ehrlich y exponerlo a un careo con Julio Aguirre a fin de aclara puntos clave de la investigación. Ex yerno sospechoso Ernesto Erlich fue muy nombrado en la audiencia de ayer. El hombre fue esposo de María Emilia Aguirre, hermana de Fernanda, con quien tiene una hija, pero están separados desde dos semanas antes de la desaparición de la joven. Erlich estaba citado para declarar pero no fue localizado puesto que está radicado en Santiago del Estero donde consiguió trabajo. Erlich fue mencionado porque en un principio Cabrol sospechó que habría tenido alguna participación en el secuestro. Las sospechas surgieron cuando se había acordado el pago del rescate en el Puente de Hierro porque el hombre estaba muy interesado en saber quién recogería el dinero. Sin embargo Cabrol, su hija y su esposo coincidieron en que más desconfió la Policía que ellos. Los Yernos criticaron la investigación Pasado el cuarto intermedio dispuesto luego de la declaración de los padres de Fernanda y su hermana, enfrentaron al tribunal Adrián Schoenfeld y Ulises Alvarez, quienes se encuentran casados con hermanas de la menor desaparecida. La Sala I tomó debida nota de los cuestionamientos formulados por los dos hombres a la tarea investigativa de la Policía, en especial de los jefes. Schoenfels, que vive en Oro Verde, recordó los duros momento que les tocó vivir cuando se enteraron del rapto de Fernanda. El esposo de Verónica Gabriela Aguirre contó que acompañó a su suegro hasta el puente de hierro para que entregara el dinero. El muchacho que hablaba con seguridad y un tanto ligero, dijo que a su entender la tarea policial fue muy desorganizada en lo que tiene que ver con la búsqueda. Reconoció que en esos días álgidos y llenos de tensión discutió agriamente con el entonces jefe de Policía Ernesto Geuna. El hecho que trastocó la calma de la investigación fue la llamativa y sospechosa aparición de claveles en un campo. Además, no cayó bien en el seno familiar la investigación inicial sobre algunos integrantes sospechados de situaciones no muy claras que llevaron a decir a Schoenfeld que en algún momento se direccionó la pesquisa hacia la familia. A su turno, Ulises Alvarez hizo notar que Mirta Cháves llamó por teléfono y en forma burlana les contó que “la gurisa estaba bien”. Aclaró que nunca vio a la mujer de Lencina, situación que sí fue percibida por Erlich. El yerno de Aguirre también reconoció que tuvo un entredicho con Geuna, quien incluso tuvo palabras muy duras e innecesarias con el entorno de la familia. Por esto no dudó en decir que “la investigación policial no nos dejó conformes, y por eso pedíamos que la causa la hiciera la Policía Federal, que era más seria”. A paso siguiente, el hombre pareció muy honesto al marcar que “la policía desconfiaba de Erlich, y por eso lo detuvo en varias oportunidades”. Finalmente, el yerno de María Inés Cabrol aseguró sobre la situación límite que vivieron que “Julio Aguirre afectado por el secuestro, intentó quitarse la vida, pero logramos contenerlo a tiempo”. También recordó que el gobernador se puso a disposición de la familia y que en un encuentro en su casa su marido, sentado frente a Jorge Busti, le dijo: “Si se que usted tuvo algo que ver, yo lo mato”. El propio Aguirre, refirió que la última vez que el gobernador fue a su casa le dijo: “Doctor, dígame, ¿usted tiene algo que ver con la desaparición de Fernanda? Si es así yo lo mato”. Consultado acerca de porqué le dijo eso no supo qué responder.
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