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andra Kinol es una madre de 21 años que el jueves regresaba a Maciá, y denunció que al esperar en la terminal de ómnibus de Paraná la combi de viajes, sufrió el rapto de su bebé de 7 meses por parte de un secuestrador que intentó escapar por el interior del edificio, sin embargo un hombre que se percató de la situación lo corrió y tras golpearlo recuperó a la criatura. La afectada mujer criticó la falta de seguridad en la Terminal capitalina, jurando que al lugar no vuelve nunca más sola por el duro momento vivido.
Eduardo Fercher –padre de la joven madre– en declaraciones al canal Telema de Maciá informó: “Mi hija viajó a Paraná por problemas de salud y desde la familia no la pudimos acompañar. El tema es que al llegar a la Terminal hubo un hombre que se le acercó y violentamente le quitó el hijo de 7 meses”, alertó el abuelo del bebé, para destacar: “Menos mal que había un hombre que salió en defensa de mi hija, que corrió al delincuente e incluso lo golpeó para recuperar el bebé”.
En este marco, Kinol contó a UNO que ella se encontraba sentada en los bancos de la Terminal esperando que llegara a la esquina la combi que la llevaría a Maciá. “Veo que un hombre alto, de unos 30 años, de pelo enrulado, morocho y bien vestido me miraba y de un momento a otro comenzó a correr. Pensé que iba a subir a un colectivo, pero imprevistamente me tomó por sorpresa y me quitó violentamente mi hijo de los brazos”, resaltó, para añadir: “El tipo salió corriendo hacia adentro de la Terminal y menos mal que había un hombre al lado que lo siguió y luego de golpearlo recuperó a mi hijo y me lo devolvió”.
“Lo que pasa es que en la acción el delincuente escapó entre la gente”, aseguró, para alertar: “El mayor problema es que en el lugar no vi a ningún policía o alguien de otra fuerza de seguridad para que me defendiera”.
El padre de la mujer resaltó: “¿Cómo puede ser que en la terminal más grande de la provincia no exista un mecanismo de seguridad mucho más eficiente y con mayor número de personas a cargo de ese servicio? Con la cantidad de gente que sale e ingresa a Paraná, me dijeron que hay pocos efectivos de seguridad apostados”.
Kinol notificó que sufrió un una crisis de nervios. “Me puse muy mal y lloré mucho porque estaba sola y lo único que quería era volver rápido a Maciá, por eso es que no hice la denuncia en la Policía”.
La mujer, madre de tres hijos de 5 años, 3 y el más pequeño de 7 meses, dijo: “A Paraná no vuelvo más sola, porque tengo miedo de que me pase lo mismo de vuelta, ya que no es grato para nadie que le intenten arrebatar un hijo”.
El supuesto incidente, siempre de acuerdo a los dichos de la mujer, se registró cerca de las 13.30 en el sector donde ingresan y salen los ómnibus hacia el interior de Entre Ríos.
UNO consultó a directivos de la empresa que tiene concesionada la Terminal. Se hizo notar luego de acercada la información sobre la denuncia, que los servicios puerta a puerta no ingresan a la Terminal porque no pagan el derecho de andén. Más allá de esto, se confirmó que en las inmediaciones de la estación varias combis levantan pasajeros en distintos horarios.
Por otra parte, se alertó que dentro de la Terminal hay un gendarme, un policía y un vigilador de seguridad de una empresa privada, que sumado a los maleteros todos tratan de estar atentos ante cualquier problema.
“Es imposible que nadie nos haya dicho o visto nada sobre un hecho tan grave”, explicó el directivo, para indicar que “la persona debería al menos haber denunciado la situación en la Policía o en los destacamentos internos de las fuerzas de seguridad de la Terminal”.
