P
arece que la asunción de nuevas autoridades provinciales ha provocado en más de un empleado del estado las ganas de “sentirse más papista que el papa” y entrar a dar ordenes “en nombre de”…total, con la todavía desorganizada distribución de tareas, nadie sabe si la orden viene de arriba y ante la duda mejor cumplirla. Así se podría encuadrar lo sucedido entre el chofer del vicegobernador Lauritto que se vio “sorprendido” cuando un tal “Pomelo” – encargado de la cochera oficial – le dijo que sacara el auto del Vice del garaje oficial porque no era más el lugar para dejarlo. El garaje oficial está ubicado al ladito de la departamental de Policía, justo frente al balcón de la oficina del gobernador y vaya a saber cómo Urribarri se enteró de la decisión del tal Pomelo, que “Salió al balcón al grito de ‘Pomelo…pedazo de pel…el auto del Vicegobernador se queda ahí!!!’”, contó un testigo privilegiado a RUMORES. P/D. Pomelo está actualmente de licencia