E
n una audiencia que comprendió 15 jornadas de juicio oral y público se debatió acerca de la responsabilidad de Mirta Cháves y Raúl Monzón en el secuestro extorsivo de Fernanda Aguirre. La primera compareció imputada como coautora junto al fallecido Miguel Lencina, mientras que Monzón lo hizo en carácter de partícipe secundario. En la última jornada que se realizó el jueves 12 se conocieron los pedidos de sentencia, que comprendieron 20 años para Cháves y 11 para Monzón por parte del representante del Ministerio Público Fiscal, Juan Carlos Almada; en tanto que la querella particular a cargo de Julio federik y Leandro Ríos pidió lo mismo para Cháves y 18 para Monzón, en virtud de que fundamentaron el cambio de carátula de partícipe secundario a partícipe necesario. Por su parte, ambas defensas solicitaron la absolución de sus defendidos o su eximisión por el beneficio de la duda. Así, Nora Lanfranqui y Humberto Franchi, en represetnación de Cháves; y Rubén Pagliotto e Iván Vernengo al frente de la defensa de Monzón coincidieron en el pedido de absolución de sus representados. Durante las 15 jornadas prestaron declaración 64 de los 68 testigos citados, en tanto que, en función de las declaraciones que se escucharon, se citó a tres testigos que estaban fuera de la lista inicial. Entre las circunstancias que deparó el debate, se pudo presenciar que dos testigos ligados a la familia de los imputados se abstuvieron de declarar. Se trató de Esther Torres y Delia del Rosario Lencina, madre y hermana respectivamente del principal responsable del secuestro de la niña de San Benito ocurrido el 25 de julio de 2004. Además, tres personas quedaron detenidas a disposición del juez de Instrucción de turno imputadas del delito de Falso testimonio. Ellos fueron, Antonio Mantay, Marcela Ibalo y José Obdulio Eberle.