L

a empresa provincial de energía cree que está en condiciones de abastecer la demanda del verano que, tal como viene ocurriendo en los últimos años, importará un aumento en el consumo residencial. El flamante secretario de Energía de Entre Ríos y presidente de Enersa, Raúl Arroyo, afirmó que la empresa distribuidora “está en condiciones de abastecer la demanda que habrá en el verano”. Si bien destacó que la mayorista, Cammesa, informó que “por el momento no se prevén situaciones de gravedad en cuanto a la distribución”, destacó que el faltante se podría producir en la fase de generación. Si esa situación finalmente se presentara, todo el país sufriría el faltante. En rigor, las distribuidoras se encargan de proveer para una zona determinada la infraestructura suficiente para que los usuarios tengan la electricidad que necesiten. Operativamente, las distribuidoras están integradas a un sistema nacional, abastecido por un mismo mayorista. Si hubiera inconvenientes estructurales en la fase de generación, el servicio se resiente en todas las distribuidoras, sin excepción. La otra chance es que haya energía para transportar pero complicaciones en la distribución, cuellos de botella, fallas locales, puntuales, como conductores o transformadores desbordados. En Santa Fe, por ejemplo, las nuevas autoridades han debido aceptar que una hipótesis de trabajo cierta es que en los días críticos del verano haya cortes tanto en la capital como en Rosario. Esas dificultades se producirían, sencillamente, porque la distribuidora, la EPE, no ha realizado las inversiones suficientes. No es el caso de Enersa, que ha afrontado una agresiva política de inversión desde que el Estado retomó su control operativo. Eso significa, palabras más, palabras menos, que si hubiera cortes en Entre Ríos no se producirían por problemas estructurales en la distribución (de los accidentes, como la caída de un rayo o un árbol, nadie está exento) sino, en todo caso, por un inconveniente generalizado, de alcance nacional: que directamente la energía producida no alcance a cubrir la demanda. De todos modos, el panorama en la fase de generación pareciera estar mejorado con relación al que se registró en la temporada anterior, sobre todo por la altura de los ríos con represa y la mejor prestación que se espera vía Yaciretá. Pero será el nivel de consumo el que tendrá el veredicto definitivo. LO PROPIO, LO AJENO. Con otras palabras, es lo que el ingeniero Arroyo ha querido señalar cuando manifestó que “desde el punto de vista de la distribución, Enersa está totalmente en condiciones de poder abastecer la demanda que puede llegar a haber en el verano”. El funcionario, ante una consulta puntual, refirió que “lo que me han planteado es qué va a pasar con las empresas generadoras de energía, que puede ser donde haya algún tipo de faltante”, indicó tras aclarar que la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) informó que “por el momento no se prevén situaciones de gravedad en cuanto a la distribución de la energía”. Si los plazos se respetaren, en una semana debiera estar siendo inaugurada una obra de volumen como la repotenciación de la estación transformadora de Santo Tomé, que es uno de los puntos de donde se abastece Entre Ríos. Dado que los subsistemas están integrados, la obra fue financiada por Santa Fe y Entre Ríos, aunque se haya ejecutado completamente en territorio santafesino. Con la incorporación de un tercer transformador en Santo Tomé y el mejorado de las conexiones subterráneas y aéreas con la estación Calchines, frente al puerto, la costa entrerriana del Paraná y parte del centro provincial verán contemplada su demanda eventual en los cuatro años siguientes. En ese interín, está previsto que se instale la llamada estación del Gran Paraná, que resolverá el problema por una década más. A propósito de aportes, hay otra repotenciación que mejorará el servicio en la provincia. Se trata de la estación de Colonia Elía, otro de los puntos de abastecimiento (el tercero es Salto Grande). La repotenciación de Colonia Elía servirá para afrontar situaciones límites durante un breve período. Pero para el caso en que las temperaturas altas se sucedan durante una semana o más, sin lluvias intermedias, se precisa sí o sí de la contribución de Santo Tomé. De allí la importancia de que la repotenciación de esa estación (ubicada al oeste de la ciudad de Santa Fe) esté operativa cuanto antes. Hay otras obras valiosas que han tenido lugar, como la instalación de capacitores que mantienen la tensión a lo largo de las líneas e, incluso, a mediano plazo, la construcción de una estación fija en el Parque Industrial de Paraná. Son granos de arena, contribuciones relevantes, sin duda; pero que no alcanzarán si las obras de repotenciación de la estación de Santo Tomé no entra en operación. Por fuera de estas especulaciones, Arroyo dijo que “al igual que el gobernador Sergio Urribarri, coincido que energía es desarrollo”, antes de manifestarse a favor del objetivo de “llegar a todos los lugares posibles”. De campaña AL MENOS HASTA HOY, aparece claro que el consumo residencial se intentará controlar a través de campañas de concientización. En tanto, es probable que la Nación mantenga la aplicación de restricciones a industrias, mediante un sistema de multas que, en realidad, no significará otra cosa que no sea cobrar por la electricidad lo que la electricidad vale, es decir, liquidar el servicio sin subsidio algunos. Para aquellos enclaves productivos que no pudieran evitar el recargo, el Estado provincial ha anunciado que extenderá un subsidio. Es una forma de acompañar el desarrollo de nuevas industrias o las ampliaciones de establecimientos que se produjeron en los últimos dos años. (El Diario)