D
esde la Policía se informó que la neuróloga de 45 años Isabel Wilma Mesa falleció a causa de un aparente paro cardiorrespiratorio, sin embargo por la aparición de golpes y magullones se dispuso practicar una necropsia para establecer las causas del fallecimiento de la profesional, que trabajaba en un centro privado de resonancia magnética y en el centro salud Carrillo de Paraná. Madre de dos chicos de 5 y 9 años, la mujer murió, a criterio de la Justicia, en extrañas circunstancias que determinaron caratular el inicio de la investigación como Muerte dudosa. Por tal motivo, el magistrado dispuso que personal de Homicidios se haga cargo de la investigación. Además, se supo que el informe forense habría localizado algunos elementos, tales como lesiones en la zona del cuello que hacen más que dudoso el fallecimiento. La neuróloga ingresó sin vida en la noche del domingo al hospital San Martín y si bien en un momento se hizo notar de una muerte natural, algunos indicios hicieron tomar al magistrado la resolución de solicitar la autopsia. En horas del mediodía los investigadores de Homicidios avanzaron con un prolijo trabajo que llevó incluso a realizar una inspección ocular y el secuestro de algunos elementos de la vivienda de la doctora Mesa. Los mismos fueron derivados a la Dirección de Criminalística, donde serán peritados. En los investigadores la muerte violenta comenzó a tomar fuerza y por ello es que apuntalan esa hipótesis con la ejecución de distintas medidas que tratarán de determinar cómo murió y si hubo en todo caso un responsable. Ante esto, en la tarde ya se había iniciado la ronda de testimoniales a familiares directos de la profesional fallecida, como así también a vecinos y testigos que estuvieron con ella el domingo. Anoche al cierre de la edición, el esposo de la víctima fue detenido y puesto a disposición la Justicia. De esta manera el hombre fue trasladado a la Alcaidía de Tribunales, donde quedó alojado a disposición del juez Ruhl. (UNO)