S
e habló hasta el hartazgo en la campaña del PJ de “la continuidad positiva”, y luego del triunfo en las elecciones del 18 de marzo, parece que la frase poco se condice con la realidad. En efecto, desde marzo hasta la asunción de las nuevas autoridades en diciembre “pasaron 9 meses”, el tiempo suficiente para que “los amigos Busti y Urribarri” en un chasquido de dedos hicieran el traspaso de mando sin mayores sobresaltos. Sin embargo, parece que no es así. Por o menos así se hizo saber a RUMORES desde “casi todas las áreas del gobierno” que desde el 11 de diciembre a la fecha “no han registrado las firmas de los nuevos funcionarios en los Bancos donde tiene cuenta el Estado”; y consecuentemente “están paralizados los pagos en las áreas más sensibles para un gobierno que se dice Peronista”, ejemplo son Salud y Acción Social. Pero otra muestra de que en la interminable transición todo hace sospechar que muchos estuvieron de vacaciones es que “aún no se han firmado decretos de nombramientos de personas que igual están al frente del cargo; léase Directores de Hospitales provinciales”, se agregó a esta sección. ¿Quién se haría responsable de un hecho en los hospitales si los directores no están designados con su decreto correspondiente?.