E
l macabro hallazgo se efectuó al menos tres horas después de haber sido ultimado por razones que se desconocen, mientras que el personal de Investigaciones, dependiente de la Jefatura Departamental Uruguay, continuaba anoche con la búsqueda de el o los presuntos autores del brutal homicidio. La voz de alarma fue dada alrededor de las 4 cuando un vecino del sector existente entre los barrios La Horqueta y San Isidro regresaba a su casa y encontró el cuerpo sin vida de un jovencito, que aparentemente había sido apuñalado varias veces. Al lugar llegaron móviles policiales junto a personal de Criminalística comandados por el titular de la departamental uruguaya, Gustavo Maslein, iniciándose los peritajes del caso bajo la supervisión del Juez Subrogante de Instrucción en Turno, Mariano Martínez. Junto a él trabajaron los médicos policial y forense, quienes en un informe preliminar aseguraron que el chico llevaba por los menos tres horas de fallecido al ser encontrado su cuerpo con varios puntazos de arma blanca y que se trataba de Maximiliano Damián Burket, de 13 años y domiciliado en el Barrio Dubini, no muy lejos del lugar, donde había encontrado la muerte. El magistrado dispuso el traslado del cuerpo a la morgue del Hospital Regional Justo J. de Urquiza donde, horas más tarde, los médicos legistas realizaron la necropsia de ley que pudo establecer que el adolescente presentaba cinco profundos puntazos. Como es de imaginarse estas dos últimas habían resultado fatales y le provocaron la muerte en cuestión de minutos. Las primeras averiguaciones de los investigadores pudieron determinar que la víctima, a pesar de su corta edad, era un chico bastante conflictivo. También las averiguaciones determinaron que el chico era drogadependiente, y que su madre, inclusive, ya había tramitado su ingreso a un centro de recuperación de esa ciudad. (E Diario)