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el episodio se tuvo conocimiento a las 19.20, cuando en la guardia del Hospital San Blas llegó, trasladado por su propios familiares, el joven Rosendo Patricio González, quién, aparentemente, habría fallecido durante el trayecto desde su domicilio -Irigoyen s/n del barrio CIDA-, hasta el nosocomio nogoyaense. Según lo informaron sus familiares el chico se encontraba escuchando música en un galponcito ubicado en los fondos de su vivienda en momento que, aparentemente, manipuló el equipo amplificador e, inesperadamente, recibió una descarga eléctrica que lo arrojó moribundo al piso. Los médicos policial y forense indicaron que la infortunada víctima había fallecido a raíz de un paro cardiorespiratorio por electrocución.