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SERÍA ANTIDEMOCRÁTICO". Luego de la solicitud formal por parte del diputado provincial del PJ, José Cáceres de sancionar o exclusión del Convencional por Viva Entre Ríos Marciano Martínez, su par de la UCR Jorge Daniel Monge, expresó al respecto que “mas allá de no compartir sus expresiones vertidas en el recinto, sería antidemocrático y antijurídico sancionar o expulsar a Marciano Martínez que está sentado en una banca por decisión de la voluntad popular”. Monge indica que “la grave contradicción que existe entre este planteo de remoción de alguien que llego por el voto del pueblo y la existencia de funcionarios, nombrados por Decreto, en el gobierno provincial como Eduardo Aizpuru y Oscar Marelli que promovieron en su momento, publica y efusivamente, la reivindicación de Febres”.
El convencional de la UCR Daniel Monge contesta a al pedido del diputado del PJ, José Cáceres de expulsión de Marciano Martínez: “mas allá de no compartir sus expresiones vertidas en el recinto, no podemos por ello olvidar que el Dr. Marciano Martínez está sentado en una banca por decisión de la voluntad popular”.
Asimismo, el convencional radical hace notar “la grave contradicción que existe entre este planteo de remoción de alguien que llego por el voto del pueblo y la existencia de funcionarios – nombrados por Decreto - en el gobierno provincial como Eduardo Aizpuru y Oscar Marelli que promovieron en su momento, publica y efusivamente, la reivindicación de Febres”. Además sostiene que “igual contradicción han demostrado al contraatacar los planteos improcedentes de Alasino respecto de la supuesta incompatibilidad o caducidad de cargos de algunos convencionales, mediante la solicitud al juez federal Rafecas a través de un proyecto de resolución de un convencional justicialista, para que informe si Alasino esta procesado con la pretensión o amenaza excluirlo por ello del seno de la Convención, lo que además de no proceder en derecho, demuestra también la incoherencia con la posición del justicialismo de haber modificado el art. 80 inciso 4º de la ley 3001 para posibilitar que alguien procesado pueda ser presidente municipal, exigiéndose ahora condena con sentencia firme para ser inhabilitado”.
Estos cambios y contradicciones, sostiene Monge, implican una suerte de “lecho de Procusto” al revés, ya que con esta leyenda se describe cuando se quiere adaptar la realidad a la teoría, mientras que acá se adaptan o se cambian posiciones políticas según sea la realidad”.
“MARTÍNEZ ES UN HISTÓRICO DEL PERONISMO". Eso aseguró el dirigente Aníbal Vergara en un escrito que envió al presidente de la Convención, Jorge Busti, a modo de respuesta oficial del bloque Viva Entre Ríos al pedido de expulsión del convencional Marciano Martínez. Como se informó ayer, el planteo fue formulado el viernes por el diputado justicialista José Cáceres, en razón de la “reivindicación de los gobiernos de facto” que el abogado de Paraná (ex funcionario durante la intervención provincial de Ricardo Favre, en el gobierno de facto de Juan Carlos Onganía) hizo en la madrugada del viernes, al final de la última sesión desarrollada en el Consejo General de Educación. “No estuve a las 2.30 horas del día viernes, cuando en la Asamblea de la Convención constituyente se mocionó retirar una placa del Palacio de Educación, pero sí estuve en el año 1974 cuando se vivían noches y días aciagos y fui detenido junto a otros compañeros peronistas, en ese octubre negro, y sí puedo dar fe de ese momento histórico. Y le puedo asegurar que mis abogados no eran del peronismo, sino de la multipartidaria”, sostiene Vergara en una extensa carta.
El ex funcionario de Busti y actual referente del peronismo no kirchnerista de la provincia, sostiene que si ningún convencional del PJ contestó los dichos de Martínez fue “porque les sobran los dedos de una mano para contar los constituyentes que estuvieron comprometidos con aquella coyuntura histórica”. Vergara menciona que en oportunidad de su detención en el 74, su padre, ceramista de oficio, “recorrió varios estudios de abogados justicialistas y le dijeron que su hijo era subversivo y no lo podían defender porque en algo malo andaría”. “Sí, claro, era delegado municipal de la Dirección municipal de Talleres y él no se daba por vencido; siguió golpeando puertas y las encontró abiertas ¿Dónde? En el Dr. Jorge González, en el Dr. Solari y en el Dr. Raúl Uranga, quienes aceptaron ser mis abogados defensores. Como Uds. saben, ninguno de ellos fue Justicialista”.
“Es más –subraya Vergara- quien acompañaba en ese entonces (octubre de 1974) en las tareas solidarias y asistencia a los familiares de detenidos era la Sra. Maria Antonia de Lobariñas, integrante de la Liga Argentina por los Derechos Humanos. Es justo aclarar que, si bien había un abogado peronista comprometido con los detenidos, el doctor “Pepe” Acosta, ya a los 20 días compartía una celda con nosotros. ¿No le parece que cabe una autocrítica a todos lo que hoy se llenan la boca y ven la paja en el ojo ajeno? Muestran su lado autoritario y llevan una actitud hostil respecto de quienes no pensamos igual que los que hoy conforman el partido único”.
