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inalmente, y con sólo unos minutos de retraso de acuerdo a lo programado, la Sala en lo Criminal de Paraná dio a conocer la parte resolutiva de la sentencia que condenó a Daniel Bournier a la pena de 12 años de prisión y más el 50 % de las costas, por encontrarlo penalmente responsable de ser co-autor de robo seguido de homicidio en la persona de Claudio Londero, de 27 años. El hecho sucedió en el atraco perpetrado el 28 de agosto del 2006 en la sede de la Organización Comercial del Litoral ubicada en calle Racedo 722, donde también resultara gravemente herido Carlos Oprandi, quién salvó providencialmente su vida y el que, al celebrarse el juicio oral y público, con su testimonio, resultó el eslabón más importante de la cadena de hechos que mandaron a Bournier a la cárcel paranaense por un prolongado tiempo. El tribunal integrado por Jorge Barbagelata como presidente y las vocalías de José M. Chémez y Carlos González, en primer término, dispuso absolver de culpa y cargo a Gastón Emeri quién, de esa manera, continuará en libertad, ya que el también gozaba de la misma con carácter ambulatoria. En este caso, tanto el letrado querellante, Marcos Rodríguez Allende, y la fiscal de Cámara, Cecilia Goyeneche, no hallaron pruebas contundentes con el co-imputado Emeri. Otros de los items importantes de la sentencia, que será leída en forma completa el próximo martes 25 de octubre, fue la devolución de las actuaciones al Juzgado de Instrucción que realizó la etapa instructoria, para que disponga los pasos necesarios en la continuidad de la investigación del episodio, ya que uno de los dos sujetos que lo perpetraron continúa en libertad. Como se recordara al momento de los alegatos el letrado querellante Rodríguez Allende, quien asistió con su asesoramiento legal a Carlos Oprandi, una de las víctimas del asalto seguido de muerte, cambió su interpretación acerca de la responsabilidad de uno de los encartados, luego de escuchar los testimonios durante el plenario oral y público. El letrado solicitó “en base a los argumentos y las pruebas, la absolución de culpa y cargo de Gastón Emeri, por el beneficio de la duda, por entender que no había un estado de convicción de certeza necesaria para condenarlo”, según explicó el profesional. (El Diario)