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a puja entre el titular de la AFIP, Alberto Abad, y el jefe de la Aduana, Ricardo Echegaray, tuvo esta noche su capítulo final: ambos renunciaron a sus cargos, luego de mantener un duro enfrentamiento por la aplicación de cambios en el sistema informático de control aduanero. La salida de los funcionarios fue anunciada por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, en una sorpresiva conferencia de prensa. "Ambos argumentaron cuestiones personales y la Presidenta ya aceptó sus renuncias", explicó. Abad, quien había llegado al cargo en enero de 2002, de la mano de Eduardo Duhalde, mantenía un fuerte enfrentamiento con Echegaray, estrechamente ligado al kirchnerismo. Si bien las discusiones eran de larga data, la pelea tomó intensidad y estado público a fines de enero. Fue a partir de una información que publicó Clarín referida a la aplicación de cambios en el sistema informático de control aduanero. Si bien en un principio el Gobierno había barajado la posibilidad de relevar a Echegaray, luego se inclinó por una solución salomónica. Abad, pese a no ser del riñón kirchnerista, mantuvo muy buena relación con el ex mandatario. A tal punto que Cristina, tras asumir la Presidencia, le ratificó la confianza y dispuso su permanencia en el cargo. Según se informó oficialmente, Abad será reemplazado por Carlos Fernández, quien hasta ahora se desempeñaba como subsecretario de Evaluación Presupuestaria de la jefatura de Gabinete. El lugar de Echegaray en la Aduana, mientras tanto, sigue vacante.