E
ste es un gobierno que ha recibido un gran apoyo, por eso debe dialogar. Dialogar no es un signo de debilidad. No hay que cansarse de dialogar". El ex presidente de la Nación, Eduardo Duhalde, aludió con esta frase al enfrentamiento entre productores agropecuarios y el gobierno nacional, al inaugurar ayer un seminario económico. Duhalde habló durante casi 50 minutos, pero recién al final se refirió al conflicto que alcanzó su máxima tensión. "No voy a echar leña al fuego -dijo Duhalde ante un auditorio de unas cien personas- pero quiero declarar mi eterno agradecimiento al campo argentino". La frase arrancó un cerrado aplauso. El ex presidente mencionó entonces que los sectores productivos ligados al campo "fueron la locomotora que nos sacó de la depresión". También recordó que en marzo de 2002, "los productores aceptaron que se les impongan retenciones". "Es injusto que se los trate a todos como iguales", agregó luego, acaso para distinguir entre los grandes propietarios de tierras y los pequeños y medianos productores. "Esto es lo que hizo Brasil",ejemplificó. "Tenemos que estar agradecidos al campo", insistió, para luego aclarar: "No somos una tribuna de oposición". Duhalde se refirió a la necesidad de luchar contra la exclusión social. "Es una deuda de los gobiernos de sudamérica", dijo. "Estamos dispuestos a ayudar de corazón. Espero que algunos de estos consejos sean tomados", finalizó Duhalde.