L

uego de una jornada cargada de rumores, en la que los dirigentes de la mesa de enlace agraria debieron poco menos que "enclaustrarse" para destrabar de una vez el laberinto en que se ha convertido la protesta del campo, finalmente esta noche se anunció que la protesta del campo se levantará el miércoles a la 0 hora. Según aclararon los ruralistas, se mantendrá "el estado de alerta y movilización" y también el acto del 25 de Mayo en Rosario. Mario Llambías, Eduardo Buzzi, Fernando Gioino y Luciano Miguens, anunciaron el levantamiento del paro. "Esperemos que el Gobierno no defraude la posibilidad, desde el miércoles, de volver a un diálogo constructivo sobre retenciones, leche, trigo, los mismos temas de la carta que enviamos desde Santa Fe", dijo el titular de la Federación Agraria, resumiento exactamente los temores del campo ante el nuevo paso. Según Perfil, un representante de los productores (habría sido Luciano Miguens) mantuvo hoy un contacto telefónico directo con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Allí la Mandataria habría ratificado que el jefe de Gabinete Alberto Fernández era su interlocutor en la cuestión, dejando de lado los cortocircuitos que el funcionario tuvo en su momento por la intervención de Néstor Kirchner en el conflicto. De las nuevas negociaciones participaría el ministro Carlos Fernández, todo un símbolo luego del inexistente papel que han cumplido los jefes de Hacienda en el conflicto. Los hombres de campo querían algún compromiso del Gobierno para que, en forma casi simultánea a que se levanten las protestas en las rutas y el comercio de granos, se los convoque al diálogo y que el tema de las retenciones esta vez esté "en serio" sobre la mesa. Cuando los dirigentes salieron de la reunión negaron esos contactos. No era para menos luego de lo que ocurrió cuando Buzzi "abrió la boca" luego de la última reunión que mantuvieron con el jefe de Gabinete. Allí se había avanzado en desactivar las famosas retenciones móviles, pero el gobierno (Néstor Kirchner) consideró un agravio esas declaraciones del titular de la FAA y todo volvió a fojas cero. De allí el "silencio" de hoy cuando se les preguntó si habían hablado con el Gobierno. El temor de los ruralistas era que, si se levantada la medida, el gobierno los sometiera a un esmerilamiento dilatando nuevamente la convocatoria -como ya ocurrió- y eso haga que las bases agrarias se consideren agraviadas por el "desaire" kirchnerista. En ese sentido, Alberto Fernández les habría garantizado que no se repetirá la historia de la tregua anterior. Según Perfl, la decisión de levantar el paro tenía desde temprano mayoría en la mesa. Coninagro era la más ferviente a favor del diálogo, acompañada por la Sociedad Rural. En la Federación Agraria y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) había voces duras, pero todos eran concientes de que no levantar la medida podía generarles un costo de cara a la sociedad cada vez más pesado.