E
vitó así el ex presidente que el campo lo castigara en la interna peronista con el voto a favor de Ricardo Spinozzi, el postulante del ex corredor de Fórmula 1 al PJ santafesino. El kirchnerista Agustín Rossi se acomodará ahora como primer candidato a congresal nacional por su distrito y el gobierno oficializará así la pérdida de apoyo del peronismo santafesino, que se suma a las deserciones de Juan Schiaretti y José Manuel de la Sota en Córdoba, y Jorge Busti en Entre Ríos. Acorralado por la pelea con el campo, Néstor Kirchner le cedió a Carlos Reutemann la jefatura del PJ santafesino. Tal cual ocurrió con el peronismo a nivel nacional, en Santa Fe tampoco habrá consulta a los afiliados. Néstor Kirchner olfateó una derrota en la interna del PJ santafesino y le cedió al candidato del senador Carlos Reutemann la presidencia del partido en ese distrito. Ricardo Spinozzi será el jefe local del peronismo y el postulante del ex presidente, Agustín Rossi, será la cabeza de lista de congresales nacionales. La rebelión de los chacareros santafesinos obligó a Kirchner a suprimir una vez más la participación democrática de los afiliados peronistas. El ex presidente replica así en Santa Fe el mismo método que impuso para su consagración a nivel nacional: nada de internas y designación de caciques a dedo. Kirchner le envió una carta a Reutemann exhortando a la unidad del peronismo santafesino para bajar la intensidad de la rebelión de los barones peronistas, como Jorge Busti en Entre Ríos, y el gobernador Juan Schiaretti y José Manuel de la Sota en Córdoba. Riesgos Con la insurrección del peronismo santafesino, el cordobés, el puntano de Alberto Rodríguez Saá y las deserciones que sufre Alberto Fernández en Capital Federal, Kirchner quedaba acorralado en el peronismo bonaerense fracturado a su vez entre José María Díaz Bancalari, Alberto Balestrini, Daniel Scioli y hasta Eduardo Duhalde. Demasiados riesgos para una estructura partidaria que se presenta a sí misma como el principal sostén de la presidencia de Cristina de Kirchner, quien en sus primeros seis meses de gestión ya sufrió cacerolazos, amagos de desabastecimiento y la renuncia de un ministro de Economía. Meca sojera por excelencia, Santa Fe se convirtió rápidamenteen uno de los bastiones de la rebelión del campo. Rossi había sufrido escraches de parte de chacareros mientras Reutemann recorría en moto y era aclamado en los principales piquetes agrarios de su provincia. Por eso Kirchner debió intervenir en la contienda y simular una salida consensuada a la interna del PJ santafesino. Así Reutemann retendrá el control provincial del partido y Kirchner, a través de Rossi, acaparará el control de los congresales nacionales. Ayer, el senadorsantafesino estaba convocado a una reunión con Rossi, jefe del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria. El ex corredor de Fórmula 1 no asistió, pero mandó en su reemplazo a Spinozzi, su ex ministro de gobierno y candidato al PJ provincial. En ese cónclave se acordó el reparto de cargos. Reparto El kirchnerismo designará 60 por ciento de la lista de congresales nacionales por Santa Fe, pero Reutemann ocupará con sus dirigentes 60 por ciento del Consejo Provincial. Otra de las exigencias de Kirchner fue que Reutemann no se presente como candidato a congresal nacional. La interna estaba prevista para el 13 de julio próximo y el senador había decidido encabezar la lista de congresales para manifestar así explícitamente su apoyo a Spinozzi y su rechazo a la lista kirchnerista encabezada por Rossi. Pero ahora los congresales nacionales quedarán en manos del kirchnerismo y Reutemann no se postulará a ningún cargo. (Fuente: Ambito Financiero) El 4 de junio pasado Spinozzi había lanzado, junto a Reutemann, su candidatura al PJ santafesino. «Hoy comienza una historia para poner a trabajar al justicialismo de la provincia de Santa Fe para el futuro, trabajando muy fuerte para lograr un peronismo serio, de pie, federalista; no de rodillas, no con temor de que lo llamen por teléfono y le ofrezcan una chequera ilimitada, sobre todo a los presidentes comunales que ya lo estamos escuchando», fue la arenga del candidato de Reutemann en aquel entonces. Ayer Kirchner tuvo que ceder y evitó una interna que hubiese expuesto el costo político de su pelea con el campo.