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a versión oficial de lo que pasó entre los intendentes y Kirchner: Un balance “altamente positivo” de la reunión realizó el presidente municipal de Gualeguaychú, Juan José Bahilo. “Le transmitimos al ministro del Interior, Florencio Randazzo, algunas cuestiones que vemos con preocupación en la provincia, fundamentalmente la vinculada con el sector de los transportistas”, describió. En este marco, resaltó el grado de receptividad del funcionario nacional con quien se seguirá trabajando para lograr que a través de los canales institucionales se puedan resolver estas situaciones. En tanto, con el presidente del partido se hizo un repaso de las políticas públicas de 2003 hasta la fecha destinadas al sector agropecuario. “Si bien hay cuestiones técnicas que se pueden reformular, estamos consolidando un modelo de país que tanto el gobierno provincial como los intendentes justicialistas vamos a fortalecer”, completó. El intendente de Concordia, Gustavo Bordet, destacó la presencia no sólo del presidente del Consejo Nacional Justicialista en el encuentro, sino de los miembros del gabinete nacional. “Pudimos debatir y expresar nuestras posiciones, y escuchar a Néstor Kirchner defendiendo este modelo de país que comenzamos a construir en 2003 con mucho esfuerzo y con éxito”, indicó el presidente municipal. De inmediato, acotó que aquella crisis de 2001 y 2002 de la cual se salió de la mano del entonces presidente Kirchner, se había agravado doblemente en Entre Ríos con los bonos federales. “Hay que consolidar lo que nos costó con tanto sacrificio conseguir. No podemos paralizar un país por un conflicto sectorial”, sostuvo. El detalle que hicieron los funcionarios del gabinete nacional con las acciones implementadas hasta hoy para el sector rural fue uno de los puntos que destacó el intendente de Concepción del Uruguay, Marcelo Bisogni, sobre la reunión. En este marco, remarcó “el apoyo incondicional al gobernador Urribarri, que desde un primer momento estuvo trabajando y acompañando este proceso”, antes de dar cuenta de la claridad de los conceptos del ex presidente Kirchner. “Nos dio nuevas herramientas para transmitir a nuestra gente cuál es la situación por la cual está atravesando el país en esta puja por distribuir la riqueza”, mencionó. El intendente de Colón, Hugo Marsó, se mostró “ampliamente satisfecho” con las aclaraciones recibidas en la reunión. “Teníamos algunas dudas que se clarificaron a través del análisis de la situación y los datos técnicos que nos facilitaron los funcionarios”, hizo saber Marsó sin dejar de destacar tampoco la importancia política de la jornada de trabajo. “Nos vamos convencidos de que hay que defender un modelo económico para tener el país que siempre soñamos”, aseguró finalmente. Lo que publicó el diario La Nación: Después de bajar la línea política del Gobierno ante secretarios del Partido Justicialista, radicales K, legisladores del peronismo bonaerense, vocales del partido nacional, diputados y senadores propios, ayer se plantó frente a unos 50 intendentes peronistas de Entre Ríos. "Hay que aguantar", les dijo. "Aguantar" las presiones, los reclamos de los chacareros locales, algún que otro escrache. "Hay que aguantar", insistió, porque la actitud del campo es "golpista", porque la renta del agro es "enorme" y porque "nadie se va a llevar por delante a este gobierno". Habló de "golpismo", también. Otra vez. Pero exceptuó a los pequeños y medianos productores. La lucha, aclaró, es contra los pools de siembra. Aquellos que, según acusó la presidenta Cristina Kirchner la semana pasada, tienen "una renta inusitada, del 30 por ciento en seis meses, en dólares". El discurso de ayer fue idéntico. En el hotel Panamericano, el ex presidente continuó con la contención de la tropa afín. "Necesita tener a todos adentro y convencidos del proyecto", explicó uno de sus laderos. Según explicaron a LA NACION dirigentes de consulta habitual de Kirchner, el jefe del PJ considera que la oposición no logrará armarse a nivel nacional de aquí a las elecciones de 2011. Supone, además, que para que algún sector pueda amenazarle el poder, dicho espacio deberá apoyarse sobre el aparato peronista. No habrá poder sin peronismo, analiza. Y por eso pretende no dejar huecos en la construcción de "su" PJ. De modo que sigue con la secuencia de contención del peronismo, una tarea que cumplió poco mientras dirigió la Casa Rosada. Así como ayer recibió a los líderes entrerrianos, a las 18 de hoy se verá con los intendentes de la provincia de Buenos Aires. Organizan el encuentro, en el hotel NH City, los líderes de la Federación de Municipios (FAM), Julio Pereyra (Florencio Varela) y Alberto Descalzo (Ituzaingó). Ellos, con Alberto Balestrini y Hugo Curto, resultan fundamentales para controlar el aparato en el conurbano. Ayer, al ex presidente lo secundaron el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; el ministro del Interior, Florencio Randazzo; el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri; el jefe de la SIDE, Héctor Icazuriaga; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; el titular de la Oncca, Ricardo Echegaray, y el coordinador de la Unidad Presidente Juan Carlos Mazzón.