C
on el paso de las horas, y tras los masivos cacerolazos registrados anoche en todo el país, aumenta la presión para que el Gobierno suspenda el acto que prevé realizar mañana en la Plaza de Mayo en defensa de la gestión de Cristina Kirchner. "Autismo". Esta mañana, el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, hizo un enérgico reclamo a Cristina Kirchner para que deje sin efecto la convocatoria y advirtió que mantenerla sería un acto de "autismo" de parte del Gobierno. Además, evaluó que el país atraviesa momentos de "extrema debilidad". Por su parte, el gobernador San Juan, José Luis Gioja, cuestionó con fuerza a D´Elia. "Dice pavadas y no me representa", disparó en declaraciones a radio 10. A contramano de la mayoría de los referentes del oficialismo, opinó que "habría que derogar" las retenciones móviles, la medida que hizo detonar el conflicto con el campo. El cordobés Juan Schiaretti, desde hace meses enfrentado con la Casa Rosada por su apoyo al reclamo del agro, ya anunció que este miércoles no estará en la Plaza de Mayo. "No voy a concurrir porque es un acto convocado con un planteo de enfrentamiento entre los argentinos. Necesitamos que el Gobierno nacional reflexione. Es imperioso trabajar para la paz y la unidad de los argentinos , debe reestablecerse el dialogo", señaló a través de un comunicado. Capitanich, presente El gobernador de Chaco y vicepresidente del Partido Justicialista, Jorge Capitanich, por su parte, se diferenció del pedido para frenar la convocatoria y embistió: "No solo iré yo al acto de apoyo a la Presidenta, sino que estaremos los chaqueños en Plaza de Mayo". También varios intendentes, ususalmente los más férreos defensores del Gobierno y principales organizadores de este tipo de iniciativas, como el de Florencio Varela, Julio Pereyra, y el de 3 de Febrero, Hugo Curto, hicieron saber que "no están dispuestos a marchar atrás de Luis D´Elía", publicó el diario La Nación. Ocurre que el ex piquetero y vocero de Kirchner fue quien este lunes, con un agresivo discurso, anunció la movilización a la Plaza de Mayo. Lo hizo en medio de duras acusaciones de "golpismo" contra el ex presidente Eduardo Duhalde y los dirigentes del sector rural. La masiva reacción a las duras palabras de D´Elía, que mas tarde se hizo sentir con cacerolazos y movilizaciones en la capital, el conurbano y varios puntos del país, llevó la crisis, derivada del prolongado conflicto con el agro, a un punto de máxima tensión.