E
l vicepresidente de la Federación Agraria de Entre Ríos (FAA), Juan Echeverría, podría ser condenado a dos años y cuatro meses de prisión condicional por el delito de Evasión Impositiva Simple. La acusación formulada por la fiscal federal, Marina Herbel de Pajares, se basó en los informes realizados por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Según las constancias, Echeverría adeuda los períodos fiscales de enero a diciembre de 2002 y de enero a setiembre de 2003 (según los cálculos hablan de 318.615,81 pesos; y otros de 242.944,45). Por su parte, el defensor, José Blois, solicitó la absolución de culpa y cargo del veterinario de 56 años por entender que los datos que obran en la causa son insuficientes para condenarlo. El Tribunal Oral Federal de Paraná, integrado por Roberto López Arango, Lilia Carnero y David Chaulet fijó para hoy a las 11.30 la lectura del veredicto. Acompañado de una de sus hijas, Juan Echeverría siguió atento la alocución de la fiscal Pajares, que destacó que “hay elementos contundentes que prueban” su responsabilidad. El primer hecho que se le atribuye fue denunciado el 13 de agosto de 2004 por un ajuste del Impuesto al Valor Agregado (IVA) correspondiente al período enero-diciembre de 2002. La Fiscalía dice haber constatado que Echeverría vendía cueros y, sin embargo, presentaba declaraciones juradas de IVA sin que constara ese movimiento. La segunda causa, de febrero de 2006, es también por un ajuste en el IVA para los períodos enero y setiembre. En este caso directamente no presentó las declaraciones juradas. Para la fiscal se comprobó que evadió al fisco, ya que “hasta hubo un ardid y engaño que incluyó el extravío de un libro contable”. Absolución La estrategia del defensor José Blois fue demostrar que Echeverría siempre tuvo intenciones de pagar, pero que el grave escenario político que vivía la Argentina por esos días abortó tal oportunidad. Además desestimó la cifra que la AFIP denuncia, ya que se realiza en base a ventas, pero no se realizan los descuentos por compras y pagos de funcionamiento del frigorífico. Para el defensor la causa se inició con datos ciertos, pero luego la AFIP comenzó a realizar “elucubraciones”. Afirmó que “las operaciones jamás fueron corroboradas” y que hay severas dudas sobre las operaciones que denuncia el organismo, entre las que mencionó que “un perito contable no detalló en su informe que Echeverría estaba en quiebra y que por tal motivo estaba en cesación de pago”. En sus argumentos defensivos, Blois citó una frase del contador Juan Patat, quien señaló: “Echeverría estaba muerto”, en referencia a su actividad como comerciante. “Quise pagar” Antes de finalizar el debate, Echeverría aprovechó la última oportunidad de dirigirse al tribunal. En ese sentido afirmó: “Me fue muy mal en mi incursión en el sector cárnico”. Llorando aseguró que su intención siempre fue pagar, pero que la situación económica entre 2000 y 2003 no se lo permitió. Aseveró: “Fui perseguido durante el gobierno radical por mi participación en la multisectorial promoviendo el juicio político contra (Sergio) Montiel”. Además el dirigente aprovechó para indicar que el único problema que tuvo con animales fue por un error de sexo. Explicó que en la guía figuraban 13 machos y siete hembras, pero era al revés. “Siempre tuve la idea de pagar, pero no pude”, concluyó. (Diario UNO)