T

ras la reunión con los 500 intendentes de Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, Buenos Aires, La Pampa y San Luis, la Comisión de Enlace decidió marchar al Congreso con el objetivo de "hacerse sentir" y para intentar reunirse con los diputados del Frente para la Victoria. En momentos en que las comisiones de Agricultura y Hacienda debaten el proyecto que envió la presidenta Cristina Kirchner con la polémica resolución 125, los líderes de las entidades agropecuarias, Alfredo De Angeli y los intendentes autoconvocados se trasladaron hasta el Parlamento para presionar a los legisladores. "Vamos al Congreso de la Nación para hacernos sentir. Minga nos van a poner de rodillas", bramó ante un auditorio colmado el presidente de la Federación Agraria de Entre Rios, Alfredo De Angeli. Una vez fuera del escenario, más tranquilo, De Angeli le pidió a la Presidenta que "que escuche a los dos presidentes colegas", por las críticas que sufrieron las retenciones móviles en la cumbre del Mercosur, que se está llevando a cabo en Tucumán. De Angeli, además, destacó que por la prolongación del conflicto, que hoy cumple 112 días, le cambió la vida. "Estaba mucho más tranquilo en el campo", bromeó el ruralista. Presión en el Parlamento. Por tercera vez desde que comenzó el conflicto con el campo, y dispuestos a presionar para ser escuchados, un grupo de 500 intendentes del interior del país viajó a Buenos Aires para completar una nueva ronda de contactos mientras se espera el desenlace del debate de las retenciones móviles en el Congreso. Del encuentro, que se realizó en el teatro Broadway del centro porteño, participaron los presidentes de la Sociedad Rural, Luciano Miguens:; de CRA, Mario Llambías; de Coninagro, Fernando Gioino y de Federación Agraria, Eduardo Buzzi. En este marco, Buzzi volvió a dejar sentada la posición del campo respecto del tratamiento legislativo de las retenciones móviles. Insistió con que la única opción que aceptaría el sector, cuya aspiración de máxima es que las retenciones móviles sean anuladas, es la suspensión por 180 días de la medida. Suspender. Reiteró que esa es "la única manera" de poder abordar "seriamente el debate" y para poder avanzar sobre "soluciones estructurales que duren mucho tiempo". "Esto no se puede resolver en 48 horas", reforzó el dirigente de FAA. Para el final de una jornada agitada los espera una reunión con el vicepresidente Julio Cobos, que dará una nueva muestra de su intención de diferenciarse del Gobierno.