P

or esta razón el intendente José Carlos Halle y un grupo de funcionarios se reunieron con representantes del Ente Nacional de Obras Hídricas y de Saneamiento (Enohsa), organismo que tiene a cargo la financiación y control de las obras y miembros de las empresas constructoras: Isolux, empresa que construye los centros de distribución e instala las cañerías maestras y Petroplast, proveedor de los materiales (cañerías). No hubo miembros de Degremont, constructor de la estructura de la planta. La reunión tuvo dos etapas. Primero los empresarios dieron explicaciones al intendente; luego se procedió a una conferencia de prensa y posteriormente las autoridades de la comuna continuaron hablando con los empresarios. En síntesis la planta potabilizadora tiene problemas “sólo en los caños de impulsión, lo demás funciona bien”, así lo confirmó el ingeniero Oscar Schuster, de Enohsa. Para solucionar los problemas la comuna acordó con los empresarios de Isolux suspender el sistema nuevo y volver al viejo. Será en un plazo de 90 días máximo. Es decir que a fines de setiembre la planta debe funcionar en óptimas condiciones. Mientras dure el proceso de solución y prueba estará garantizado el servicio. Causa: los golpes Para Miguel Olmedo, ingeniero y director de la firma contratista Isolux, los problemas que ocurrieron son “normales” en este tipo de construcciones. En cuanto a las causas explicó que consideran que pueden responder a “algún golpe que hayan sufrido las cañerías al momento del traslado”. Y describió: “Eso pudo dejar sentida la cañería y provocar, por las características propias del material, que la filtración no se manifieste con el tiempo”, dijo. Detalló que “el agua va penetrando a través de esas fisuras que se pueden haber producido”. De allí que se acordó que en un plazo de 90 días, que incluye julio, agosto y setiembre, se generen acciones que permitan asegurar la menor cantidad de ajustes necesarios a futuro. Para esto es necesario restituir el sistema de abastecimiento anterior. En ese sentido Isolux ha dispuesto colaborar con la Dirección de Obras Sanitarias en el aporte de equipamiento necesario para poder restituir las perforaciones antiguas. Interrupción El sentido de esta interrupción (del actual sistema de abastecimiento) es no generar marchas y contramarchas que obliguen a cambiar de un sistema a otro. “Volver al anterior, arreglar el nuevo y garantizar el servicio normal”, sintetizó el ingeniero. “No manejo estadísticas, pero en la mayoría de estas obras ocurre lo mismo”, dijo el encargado de Isolux. Y explicó porqué: “Nosotros tenemos una obra en ejecución que, por sus características, para hacer los ajustes necesita estar en funcionamiento con la población abastecida. No significa eso que la obra esté terminada al momento en que la población recibe el agua. Esto es así porque la forma de habilitar y probar esas cañerías es mediante el consumo de agua a través de las redes”, dijo, y agregó: “Para eso hay que impulsar desde la planta, llenar las cisternas y distribuir a través de cañerías que se han instalado”. Contó que “en todas las obras de agua que se ejecutan, es normal que haya inconvenientes de fugas. Son procesos asintóticos. Los mayores inconvenientes surgen en las primeras etapas de los ajustes y después se van perdiendo en el tiempo, siendo cada vez menor la cantidad”, resumió. Sin problemas Gustavo Giovanucci, responsable de la empresa Petroplast, proveedor de parte de la tubería de la obra, aclaró que hay dos áreas a tener en cuenta. Por un lado está el material, por el otro el montaje y ajuste de ese material. En cuanto al producto, dijo que “no hay inconvenientes”. “Estamos acá brindando el apoyo a la empresa Isolux constructora por todas las dudas técnicas que se puedan generar en este proceso”. Contó que la empresa que él dirige aportó 17 kilómetros de tuberías de grandes diámetros. Minimizar los plazos Schuster, de Enohsa explicó: “La planta está funcionando conforme a las previsiones que teníamos, que son 6.600 metros cúbicos por hora”. agregó que el sistema no tiene problemas, sí la cañería de impulsión. “En 90 días máximo estará terminado el inconveniente. La idea es minimizar los plazos lo máximo que se pueda”. Las firmas constructoras La construcción se planificó en dos etapas y se contrató a dos empresas: la planta quedó en manos de la Unión Transitoria de Empresas (UTE) Degremont-Esuco; y los centros y las cañerías de distribución los ejecutan Hidroconst-Isolux (UTE). Petroplast aportó los materiales (cañerías). (UNO)