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Se suponía que habían juntado un millón de firmas para que el Congreso trate de la ley de retenciones. El poder ejecutivo nacional la manda a la legislatura, inmediatamente plantean el rechazo de una teórica aprobación a libro cerrado. Ahora, resulta que cuando los diputados nacionales tratan esta ley, la flexibilizan, les dan subsidios a los pequeños, medianos y no tan medianos empresarios rurales, mejorando sus expectativas de ganancias, anuncian que van a ir a la casa de los familiares de los legisladores nacionales que no votaron como le gustaría a la Sociedad Rural de María Grande. Es evidente que hay provocadores que no tienen ninguna intención de respetar las leyes, ni las impositivas ni las penales. Que estén amenazando con ir a provocar a los legisladores y sus familias es verdaderamente repudiable. Bien les vendría a las fuerzas políticas democráticas, repudiar este hecho, aislar a los empresarios violentos, y tratar de que se siga debatiendo democráticamente como corresponde en este conflicto", se lee en el correo que envió el Presidente del PJ, José Cáceres a INFORME DIGITAL. Más adelante indica que "Cuando cercaron la casa de gobierno y quisieron meter tractores por la fuerza, yo estuve permanentemente en la sede el Partido Justicialista tratando de calmar a grupos de militantes, que querían marchar inmediatamente en contra del odio de estos empresarios. Nunca alentaría a que vayan a la casa de los empresarios de la Sociedad Rural a mostrar cómo viven y cuánto ganan, porque el peronismo entrerriano, que busca una justa redistribución de las riquezas, un empresariado nacional que se involucre en el mercado interno y un equilibrio entre los derechos de los trabajadores y los del capital más concentrado, nunca hizo uso de la violencia". Finalmente agrega que "Los escraches, que surgieron de los organismos de derechos humanos para señalar la falta de justicia y memoria, en asesinos seriales de una dictadura que se cobró 30.000 compañeros desaparecidos, ahora es un instrumento de los empresarios, que en la Sociedad Rural deciden ir a provocar a las viviendas de los familiares de dirigentes políticos electos por el voto popular, que votaron de acuerdo a su programa electoral y a sus convicciones, y no tienen porqué soportar que un grupo minoritario, aislado, atropelle la ley en reclamo de mayores ganancias que podrán ser legítimas, pero se discute en los ámbitos democráticos. Si quieren hacer petitorios, movilizaciones, reclamos, en el marco de la democracia, yo, como dirigente peronista, voy a respetar ese derecho. Pero cuando plantean estas acciones ilegales, oscuras, reprobables, yo voy a estar en la vereda de la democracia y tratando de contener, en la medida de lo posible, la inmensa violencia que generan este tipo de acciones".