E
l quincho de paja con postes de madera y tirantería de madera, donde también funciona un centro de yoga, fue consumido por las llamas. El lugar de 10 metros de largo por cinco de ancho se destruyó íntegramente junto a muebles y algunos electrodomésticos. Se supo que la casa quinta pertenece a un hombre de Rosario, que viene solamente los fines de semana para realizar las actividades de yoga. Mientras tanto en el lugar hay un casero, que en la tarde de ayer se encontraba cortando el pasto, por lo que no se descartó que un posible cortocircuito haya iniciado el incendio. Por espacio de 45 minutos trabajaron los bomberos hasta controlar las llamas, que no pusieron en peligro el resto de la propiedad. Sin embargo, se esperarán las pericias del personal de Criminalística porque allegados a la propiedad vieron algunos niños jugando en las inmediaciones prendiendo fuego a pastizales. El hecho por el momento es considerado como dudoso, por lo que se deberá establecer qué tipo de desperfecto eléctrico ocurrió en el interior de la casa quinta para descatar la intencionalidad.