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n un extenso tratamiento, que se inició minutos después de las 9 y terminó luego de casi cinco horas de debate quedó sancionado sobre tablas el dictamen sobre equidad de género. Hubo disidencias parciales de Recrear y de un convencional del Frente Justicialista para la Victoria. Alasino propuso una modificación para evitar la distinción entre mujeres y varones y colocar el término "genero", lo que no conformó a Schoenfeld. Restan tratar cuatro dictámenes: Amparo por mora, declaración de inconstitucionalidad de oficio y por omisión y las modificaciones al Poder Judicial. "Es un día histórico" dijo visiblemente emocionada Zulema Schoenfeld en su calidad de miembro informante y tras admitir que era dueña de "cataratas de emociones y un popurrí de ideas" la convencional destacó el apoyo de la mayoría de los bloques al texto logrado por la comisión. Y, en especial, le dedicó un párrafo a Julio Federik "por interpretar las necesidades del género femenino y, por la paciencia, añadió agradecimientos a Barrandeguy, como presidente de la comisión que logró el dictamen. "Ceder espacios es ser cómplices del presente y del futuro. El país no puede permitirse la pérdida del más del cincuenta por ciento de la inteligencia y capacidad, intuición y sensibilidad, responsabilidad y energías de sus habitantes" detalló la convencional. "Estamos atravesando una época histórica" dijo Schonfeld y se remontó al 9 de septiembre 1947, cuando Eva Perón, impulsó la ley "que nos posibilitó elegir y ser elegidas y se promulgó el 29 de septiembre de ese mismo año. Y-continuó- por primera vez las mujeres ciudadanas pudieron elegir y ser elegidas. A partir de allí siguió una ardua lucha" contó Schoenfeld no sin dejar pasar que en Entre Ríos existen hasta hoy muchos inconvenientes para que las mujeres accedan a lugares de decisión. "No queremos ser iguales, queremos tener iguales oportunidades" sintetizó y como ejemplo de ello mostró que la Legislatura provincial posee sólo cuatro diputadas y ninguna senadora. Y, para cerrar enrostró que nuestra provincia es hasta hoy una de las pocas que no cuenta con una norma que garantice la igualdad de los géneros. El dictamen "El Estado garantiza la igualdad real de oportunidades y trato para mujeres y varones en el pleno y efectivo ejercicio de los derechos que fueren reconocidos en el ordenamiento jurídico .Una política de Estado prevendrá en forma continua la violencia física, sexual y psicológica y dispondrá las medidas para generar acciones positivas para corregir toda desigualdad de género. El Estado provincial adopta el principio de equidad de género en todos los órdenes, eliminando de sus políticas públicas, cualquier exclusión, segregación o discriminación que se le oponga. Asegura a las mujeres y varones la igualdad real de oportunidades para el acceso en los diferentes estamentos y organismos del estado provincial y municipal. Establece y sostiene la equidad de género en la representación política y partidaria y en la conformación de las candidaturas con probabilidad de resultar electas. Promueve el acceso efectivo de las mujeres a todos los niveles de participación, representación, decisión y conducción de las organizaciones de la sociedad civil. El Estado provincial reconoce expresamente el valor social del trabajo en el ámbito del hogar”. En un pedido de interrupción, Cresto pidió que en el artículo segundo, donde se asegura la igualdad de oportunidades para las mujeres, se incluya a los varones. Y, espetó: "Dentro de cincuenta años no podemos andar los varones detrás de las mujeres pidiendo un cargo". Schoenfeld no se amilanó y le replicó que los cargos "los ocupan los varones". Luego, Taleb, se ocupó de abonar las razones por las que no hay una senadora y lo atribuyó al voto uninominal que se requiere para ese cargo. "Es imposible imponer qué departamento puede llevar una mujer y cuál un hombre", subrayó. A su turno, desde el bloque de la UCR , Alba Allende de López, observó las dobles funciones que cumplen las mujeres, desde la perspectiva profesional y doméstica y también mencionó las muertes producidas por violencia familiar, que este año alcanzó las 900 denuncias. "El 65 por ciento de las víctimas de la violencia familiar son mujeres, el 25 por ciento son niños y el 2 por ciento son varones" ilustró la convencional que dedicó el despacho a las "ocho víctimas" de la violencia doméstica. "Ahora una política de Estado prevendrá en forma continua la violencia sexual y psicológica" y para cerrar, invitó a tener, con este amparo constitucional, "vidas libres de violencia". Por la Coalición , Marcela Haiek, invitó a asegurar, con dignidad, estos derechos "porque me lleva al trabajo" y en ese ámbito mencionó distintas situaciones de desigualdad tanto para el hombre como la mujer. Flavia Pasqualini (VER) basó parte de su fundamentación en las disquisiciones genéricas del lenguaje, para lo que usó una amplia gama de ejemplos que abarcó desde el término Dios hasta perro, mostrando el uso despreciativo de las formas femeninas aunque reparó en que la redacción debe sugerir también la equidad para los varones. Para marcar una disidencia, Martín Acevedo Miño advirtió que concuerda con la primera parte del artículo, pero en el segundo artículo sugirió incorporar el acceso a la vivienda de la mujer con hijos menores; pidió una ley para erradicar la violencia familiar y finalmente, en el artículo tercero habló de "equidad entre mujeres y varones" para el acceso a cargos electivos en vez de sólo para las mujeres. También con una disidencia parcial, Fernando Báez (FJpV) compartió la primera parte del artículo primero y del segundo y calificó como "extremadamente feliz" la obligación que se fija el Estado para evitar los episodios que atentan contra su seguridad. La discordancia estuvo en la conformación de candidaturas y acceso a cargos partidarios y electivos. "Si fuera la Legislatura sería el primero en votar una ley de cupo" dijo y preguntó a sus pares y a quien quiera contestar "cómo se sentirían si acceden a un cargo sospechadas de estar atravesadas por esta ley" y "como una concesión del sexo opuesto". Tras una extensa exposición y cuando ya habían transcurrido más de tres horas de sesión consideró "denigrante" que una mujer acceda al cargo amparada en "una ley de cupo encubierta" tal el calificativo que usó para definir ese tramo del despacho. Rosario Romero (FJpV), por su lado, atribuyó a las luchas de las mujeres los logros que hoy rigen para ellas y mirando al pleno dijo "hoy somos 13, en el 33 eran un puñado de hombres". Y, luego dijo que con este despacho "no hablamos de cuotas" para observar poco después que "el ejercicio del poder es lo que más cosquillas hace. No queremos que se regale el poder a los que no tienen idoneidad" aseguró la convencional para preguntar quién mide la idoneidad de un hombre o una mujer y, contestar: "El pueblo cuando vota, elige. Algún día no serán necesarias estas disquisiciones por que se van a naturalizar, pero hoy necesitamos normas de discriminación positiva". Finalmente, aseguró que la norma "si no es necesaria no le tiene que molestar a nadie y si es necesaria, veremos sus resultados". También hablaron Griselda Bellmann (UCR) y Adriana de la Cruz de Zabal (CC) quien tomó de la pintura y la literatura ejemplos para graficar la situación de la mujer y la relevancia que a su criterio tiene el texto sancionado. Celeste Pérez, desde el FJpV, tiñó de sentimientos e ironías su fundamentación y utilizando ejemplos domésticos y propios de la vida de mujeres que trabajan y atienden sus hogares dijo, invocando a Arturo Jauretche, "Igualá y largamos" y agregó: "Ahora vamos a tener que ser idóneos todos. Asuman su virilidad, sean varones, sean capaces de reconocer, y no en voz baja, nuestras aptitudes" resumió la convencional arrancando aplausos en el recinto. El cierre, en la voz del presidente de la comisión, Raúl Barrandeguy, estuvo centrado en refutarle a Acevedo Miño algunas consideraciones, aunque puso de relieve algunos conceptos impulsados por el convencional de Recrear y saludó la trascendencia de la norma que quedó aprobada este mediodía por unanimidad. Al momento del tratamiento en particular, Augusto Alasino (VER) pidió suplir el término "mujer y varón" por el de "género" para evitar "discriminaciones" – dijo- y fundó su posición en las expresiones sexuales que han sido contempladas por los parlamentos de otras provincias, como Buenos Aires. Schoenfeld no aceptó la moción y dijo: "Se nace varón o mujer" descartando cualquier otra forma, con lo que coincidió Hermo Pesuto. Ya casi sobre el final, Allende observó la necesidad de contemplar que en vez de sólo colocar mujeres, se agregue varones, lo que sí acató el pleno; pero no tuvo esa suerte. Cresto cuando pidió igual redacción para el tercer segmento del segundo párrafo que refiere al "acceso efectivo de las mujeres". Américo Schvartzman, Barrandeguy, Fabián Rogel intentaron cerrar el debate y, en el último caso, para advertir sobre el tiempo que demandó este dictamen y lo que aún debe tratar el pleno. El tema, para evitar su desnaturalización, se resolverá en la comisión de Redacción. En la votación en particular, Alasino y Pasqualini votaron por la negativa en el primer artículo, mientras que en el segundo también se sumó Acevedo Miño. .