E
s un hombre clave no sólo en el Gobierno sino para el matrimonio presidencial. Perdería así Cristina Fernández quizás a su espada más política y quien lleva adelante las gestiones más difíciles de su administración. Cansado, golpeado tras la prolongada crisis con el campo, Alberto Fernández podría precipitar con su renuncia la salida de otros importantes hombres del Gabinete. El funcionario dejaría el Gobierno en las próximas horas, según anticiparon fuentes del Gobierno esta mañana. La decisión está tomada, y lo que restaría resolver es la forma que adquiere la salida de uno de los hombres fundamentales en la era K en la Casa Rosada. Desde el entorno de Fernández sostuvieron que la principal razón para el alejamiento es que a la presidenta Cristina Kirchner "hay que dejarla en paz y con libertad". Y postulan que el jefe de Gabinete fue desde el inicio de la gestión un impulsor de una renovación en el staff de ministros, a modo de oxigenación. Al margen del cimbronazo que produjo en el Gobierno el prolongado conflicto con el campo, con el golpe final que significó el rechazo en el Senado al proyecto oficial sobre las retenciones móviles, fuentes muy cercanas a Fernández enumeraron una serie de episodios que -afirman- llevaron al funcionario a esta decisión. En muchos de ellos está la impronta de la interna de vieja data que Fernández mantiene con el ministro de Planificación, Julio de Vido . Cerca del jefe de Gabinete mencionan la situación del polémico secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, la injerencia de este funcionario en el INDEC, los incrementos de los subsidios que entrega el Ejecutivo y la permanencia del secretario de Transporte, Ricardo Jaime, en su cargo. Habrá que ver cómo impacta la renuncia en ese sector del Gobierno, el más pingüino del oficialismo, porque la salida de Fernández modifica el difícil equilibrio que se construyó en los últimos cinco años entre santacruceños y porteños. Y qué será de los funcionarios de segunda y tercera línea que responden al jefe de Gabinete. Lo cierto también es que Alberto Fernández fue uno de los funcionarios más desgastados por el conflicto con el campo que acaparó la atención en los últimos cuatro meses. Fernández fue la cara visible de la negociación con las entidades rurales durante buena parte del conflicto, mientras el diálogo estuvo abierto. Luego, fue un activo operador del Gobierno en todas las instancias en el Congreso. Una posibilidad para instrumentar la renuncia es que el propio Alberto Fernández le entregue a Cristina Kirchner una carta formal en las próximas horas. Mientras tanto, la danza de nombres ante cada reemplazo ministerial está a la orden del día. En las últimas horas se había mencionado con fuerza el nombre del gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, y ahora se sumaron el embajador en España, Carlos Bettini; el intendente de Tigre y ex titular de la Anses, Sergio Massa; y el ministro del Interior, Florencio Randazzo. Fuentes: Ámbito Financiero y Clarín