E
l caso del niño de Jujuy que falleció tras haber contraído rabia por la mordedura de un perro despertó curiosidad por la enfermedad entre la sociedad.
Si bien la rabia es una zoonosis que se considera controlada en Paraná, a raíz de este caso la gente se interesó en saber cuál es la situación en la zona, cómo se puede prevenir la enfermedad y qué pasos hay que seguir ante la mordedura de un animal.
“En Paraná la rabia se considera controlada. No hay rabia canina”, afirmó la jefa del departamento Antirrábico, Patricia Smith.
Destacó que en la ciudad se hace una vigilancia permanente de todos los casos que ingresan al área. “Mandamos a los laboratorios de Santa Fe los cerebros de animales que fueron hallados en la vía pública. Es un control preventivo”, dijo la profesional.
Resaltó la importancia de vacunar a perros y gatos contra la enfermedad, aunque precisó que el antirrábico local no tienen vacunas contra la rabia. “Están en manos de Epidemiología de la provincia, donde son reservadas si apareciese un caso. De las 15.000, unas 7.000 serían para la ciudad”, informó la veterinaria.
De todos modos indicó que están “gestionando el envío de las dosis desde Nación”, dijo e indicó que desde el fin de la otra gestión municipal no reciben vacunas. “Cuando tenemos, hacemos vacunación en las zonas de accesos a la ciudad, donde más riesgo hay porque como no tenemos rabia en la ciudad, puede venir de otros lugares”.
Lamentablemente el Antirrábico no puede prevenir con la vacuna contra la rabia. “Sería bueno complementar la actividad que hace el departamento Veterinaria con las vacunas”, consideró la profesional.
Prevención
A la hora de prevenir contó que la gente debe poner las dosis de vacunación anuales en los perros y gatos.
En el calendario anual de vacunación está incluida la antirrábica. Según una consulta realizada por UNO en veterinarias locales la aplicación de esa dosis tiene un costo de 20 pesos.
Otra forma de prevención, según la profesional, es mantener a los animales en la propiedad, no sacarlos. “Así no se contagian de nada”.
La rabia es una enfermedad aguda infecciosa viral del sistema nervioso central que ataca a los mamíferos domésticos y salvajes, incluyendo al hombre.
Se encuentra en la saliva y en las secreciones de los animales infectados y se inocula al hombre cuando éstos lo atacan y provocan en él alguna lesión por mordedura; además puede ser transfundido cuando un individuo que tiene alguna lesión en la piel tiene contacto con excremento u orina de un animal infectado. Entre los animales que pueden transmitir la enfermedad se encuentran perros, gatos, murciélagos, zorros, mapaches y lobos.
Cuando una persona es mordida por un perro debe concurrir inmediatamente a su médico o a un hospital a hacer la consulta y el perro debe ser llevado a un veterinario o al Antirrábico para que se inicie la observación durante 10 días.
Un murciélago detectado como portador de rabia
Pruebas de laboratorio demostraron a principios de año que un murciélago encontrado muerto en un pasillo de la Municipalidad, era portador de rabia. Ahora, “la situación está controlada”, según dijo la profesional.
El animal fue analizado en un laboratorio de Santa Fe, donde se confirmó que padecía esa terrible enfermedad.
En ese momento ya el Colegio de Veterinarios de Entre Ríos pidió a las autoridades que arbitren los mecanismos para vacunar a los 70.000 perros y gatos que se calcula existen en Paraná.
La entidad profesional advirtió que las mascotas pueden contagiarse al capturar o jugar con los murciélagos enfermos. Las autoridades sanitarias entrerrianas recomendaron a la población no tocar a ningún murciélago que encuentren.
La recomendación señala la conveniencia de llamar inmediatamente a los veterinarios municipales para que recojan el animal y lo sometan a los análisis que determinarán si tiene rabia. (Diario UNO)
