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ersonal de la División Robos y Hurtos, dependiente de la Dirección Investigaciones, logró frustrar el jueves a las 22.50 el pago para la devolución de una moto robada que se había convenido realizar en barrio Libertad, ubicado hacia el oeste de Paraná, y detuvieron a ocho personas entre ellos cuatro mujeres y una menor. La damnificada recurrió a la Policía, que montó un operativo para intentar detener a los impulsores de la ilegal transacción y custodiar la seguridad de la persona que se arriesgó a encabezar el pago del rescate que, según precisaron fuentes policiales, fue establecido en 500 pesos. Se informó que ante la denuncia de la damnificada, -que manifestó estar siendo extorcionada por los malvivientes para devolverle su motovehículo- se comenzó a trabajar en un operativo “muy fino y minucioso para determinar fehacientemente el punto de encuentro y el horario de la transa”. En el momento en que se estaba por concretar la transacción, numerosos efectivos de civil irrumpieron en el lugar y frustraron el negociado. Sin embargo, los involucrados intentaron una débil resistencia que no pudieron concretar debido a que efectivos uniformados acudieron en apoyo de sus pares de civil. Desde la fuerza se señaló que este tipo de transacción ocurre en el 50 por ciento del robo de motos, mientras que en el otro 50% el damnificado opta por arriesgarse e intenta recuperar su vehículo por las suyas. Ante esta elección, desde la Policía se insta a las víctimas a realizar la denuncia, más allá de que se reconoce que de cada 10 motos que se roban en Paraná se recuperan cuatro, puesto que en los casos de pedido de rescate en que se da intervención a la fuerza terminan con un resultado favorable al denunciante. Extraoficialmente, desde la fuerza reconocen que el robo de motos no disminuye, y lo que preocupa aún más, es incesante y constante. En ese sentido, a pesar de los operativos que se realizan este delito continúa y no decae como sí sucede con otros ilicitos, tal el caso del robo de autos.