L
os hechos se iniciaron en la esquina de Vélez Sarsfield y Deán Funes, cuando un grupo no identificado de manifestantes encapuchados comenzaron a arrojar piedras y baldozas que arrancaron del piso hacia la policía. Los manifestantes también rompieron vidrios de comercios y librerías de la zona, esto motivó que la policía efectuara disparos con balas de goma y se arrojaron chorros de agua de alta presión para dispersar a los manifestantes. Los afiliados de 24 gremios, entre ellos los más poderosos como Luz y Fuerza, Empleados Públicos, municipales y docentes, abandonaron sus lugares de trabajo desde media mañana y luego se concentraron frente a la sede de la legislatura y la Caja de Jubilaciones, ambas separadas por dos cuadras de distancia en plena área peatonal del microcento de la capital cordobesa. Por eso, la autoridades cordobesas blindaron la legislatura con un importante vallado y el refuerzo de agentes policiales. Así se pretendió garantizar el normal desarrollo del debate para la aprobación de dos leyes que el gobierno provincial realizó un ajuste de sus finanzas para resolver la crisis económica que atraviesa. Los estatales rechazan el proyecto elevado por el Gobierno de Juan Schiaretti que, además de una amplia reforma previsional sobre el cálculo de las jubilaciones, promueve quitas de entre el 22 y el 27 por ciento a haberes de más de 5.000 pesos. El rechazo de los trabajadores es compartido por los jueces cordobeses, según expresó el titular de la Asociación de Magistrados, Víctor María Vélez. (Ámbito Financiero)