E
l secretario de Medio Ambiente de la Municipalidad de Paraná, Ricardo Goñi, anticipó que “el Parque Industrial se descartó” como lugar adonde podría haberse alojado la nueva planta de residuos. Aclaró también que la razón no fue “porque vaya a ocasionar algún impacto”, sino porque “fue determinante el efecto que produciría el flujo vehicular hacia la planta”. Y contó también que buscan “acceso amplio” con “caminos construidos”. Deslizó que “hay varias alternativas en estudio”. Respecto de las manifestaciones de vecinos en contra del proyecto, sentenció que “han recibido mala información”, aseguró el funcionario. Señaló que “sensatamente hay otros lugares más aptos” que la zona sur. Por otra parte, Goñi reveló: “Elaboramos un borrador de acuerdo con los que trabajan informalmente en el Volcadero”. En el texto se incorpora la separación de la basura para mejorar las condiciones de trabajo de quienes viven de los residuos. Reiteró que 700 familias viven de lo que consiguen en el Volcadero y zonas aledañas. Goñi confirmó que en el Volcadero prevén construir un playón para que las personas que viven de lo que obtienen al revolver basura puedan reciclar o recuperar residuos a mano en un contexto de mayor comodidad. Hasta ahora lo hacen dentro mismo del inmenso basural. El proceso posterior previsto, ya dentro de la planta de tratamiento, será la separación automática entre basura orgánica e inorgánica. En tanto, confió que la parte artesanal “se va a hacer en los playones de transferencia, que estarán ubicados en el Volcadero, con mejores condiciones y más organizados”. Para destacar, la terminología utilizada por el funcionario municipal al momento de describir un trabajo insalubre que es el producto de la marginalidad a la que está sometida parte de la población que habita la ciudad: Goñi habla de “separación artesanal” de los residuos para evitar decir meter las manos en la basura.