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odos pudimos apreciar lo escandaloso que fue el Congreso Socialista en Buenos Aires, donde se pretendía expulsar a los “infiltrados K”, o también llamados “ex socialistas”, u “oportunistas de la caja oficial”. Lo cierto es que quien debutó del lado de los “socialistas puros”, fue el ex diputado de la UCR, Eduardo Solari, que actualmente tiene una alianza política con el diputado nacional socialista Lisandro Viale, y trabaja para él en el Congreso de la Nación. Solari “trató de mostrar su poder de movilización y contrató un micro de la empresa Flecha Bus para llevar sus militantes entrerrianos al mencionado Congreso Socialista”, se confió a RUMORES. Parece que cuando se armó la caracataka con las fuerzas de choque kirchneristas, el radical recordó una parte del teorema de Ceremonial que dice que “la gente importante llega último a una reunión y se debe ir primero”. Y así fue que “los choferes del micro que los había llevado escucharon llamados desesperados para que por favor acerquen el micro en forma urgente hasta el lugar del congreso”; mientras que de fondo se habrían escuchado sonidos como Ay; Uh; Mmmmggg; Plaf, Pum, etc. etc. Testigos privilegiados comentaron que “ni el jamaiquino Usain Bolt hubiera podido alcanzar a los militantes entrerrianos que se desplazaban por las calles de Costa Salguero mientras los muchachos del Kirchnerismo se encargaban de despedirlos”. Al alcanzar el preciado transporte se habría escuchado al militante de la seccional 17 de Paraná, Carlos Arellano, decir “por lo menos en el radicalismo nos echaban de palabra”.