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auricio Antematten Una agente de la Policía de Entre Ríos oriunda de la localidad de Santa Elena y con prestación de servicios en la sección Minoridad de la Jefatura de La Paz falleció ayer en horas de la madrugada, después de recibir un disparo en la parte baja del tórax, en un extraño episodio ocurrido en el domicilio que compartía con otro funcionario policial. Según los datos suministrados durante la jornada de ayer, ambos policías solo compartían los gastos en esa finca, ubicada en 25 de Mayo e Yrigoyen, sin que existiera relación sentimental alguna entre ambos. Incluso, al momento en que se produjo el disparo, el policía, que en ese momento se encontraba de franco, se hallaba con su novia, con la que estaban escuchando música y de acuerdo a algunas versiones, lo hacían a un volumen bastante elevado, lo que habría molestado a la conviviente. EL HECHO. Según las fuentes policiales que fueron autorizadas a hablar del tema, la agente María de los Angeles Quiroga, de 30 años, recibió un tiro en forma accidental que se habría disparado del arma del policía Sebastián Gillig, de 23 años. Tras el traslado de la lesionada a un centro asistencial de La Paz y desde allí a la capital entrerriana, donde se produjo en horas de la madrugada el fatal desenlace, el muchacho quedó detenido como también la novia de éste, que estaba en el lugar en el momento del hecho. PARTE OFICIAL. Según la información policial, a las 22.30 del sábado el agente Gillig solicitó por teléfono a la Jefatura Departamental de La Paz el envío de una ambulancia para atender a una persona herida, y luego –en una segunda comunicación– especificó que se trataba de la agente Quiroga. La mujer fue asistida en el hospital local, pero debido a la gran pérdida de sangre y falta de elementos para atender la compleja situación se dispuso su traslado a Paraná en el helicóptero policial y atención en el Sanatorio La Entrerriana, donde finalmente falleció a las 3:20 del domingo. El muchacho, que es oriundo de Bovril y alquilaba una habitación en la casa, contó que estaba con su novia Analía Ramona Miño, de 24 años, y con Quiroga y que al intentar cambiar un CD en el equipo de música se le cayó el arma y se escapó un tiro que dio en la parte baja del tórax de la agente. VERSION EXTRAOFICIAL. Sin embargo, otra versión indica que Gillig estaba en la casa con su novia y que cuando llegó Quiroga se generó una discusión que terminó con la mujer herida de un balazo después que el joven realizara varias acciones de carga y descarga del arma intentando intimidar a la dueña de casa. Tanto Gillig como Miño quedaron detenidos a disposición del juez de Instrucción de La Paz, Carlos Trajtemberg, mientras se completan las pericias para tratar de dilucidar las circunstancias en que se produjo la muerte. Quien habría dicho lo que verdaderamente ocurrió habría sido Miño, que habría comentado en su lugar de detención que Quiroga fue al menos tres veces a reclamarle a Gillig que bajara el volumen de la música, ya que los decibeles eran bastante molestos. Lo cierto es que hasta anoche, a los mismos camaradas de Gillig les parecía muy cinematográfica la versión del arma que se cae y se dispara accidentalmente. Fuentes de la investigación reconocieron que existe un balazo en la puerta de la habitación que ocupaba el funcionario detenido y están analizando si es verdad la versión de que el disparo mortal la atravesó y si fue así, si el arma pudo haberse disparado desde el piso o si pudo ser un acto intimidatorio del ahora detenido, sin advertir que la víctima podía estar parada del otro lado. De todas maneras, los peritos de Criminalística serán los encargados de dilucidar con un fino trabajo encomendado por la superioridad, todo lo acontecido. Por este motivo trabajaban ayer expertos en Planimetría y Balística. Ya en horas de la tarde de ayer, el jefe de la Policía de La Paz, Carlos Velázquez, viajaba junto al jefe de Operaciones y Seguridad de esa departamental a la ciudad de Santa Elena para darle el pésame y las explicaciones del caso a los padres de la agente fallecida. (El Diario)