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n la mañana hoy prestarán declaración indagatoria los dos tucumanos detenidos acusados de realizar boquetes e intentar robar el dinero de los cajeros del banco Santander Río, ubicado en calle Pellegrini de Paraná. En tanto, ayer la Policía requisó una céntrica pensión con el fin de tratar de ubicar a dos personas que viven de changas y son malabaristas, por considerarlo sospechosos y colaboracionistas de los detenidos. Además, a la jueza de Instrucción Elisa Zilli le llegó la filmación de la entidad que sufrió el ingreso de los delincuentes. De las primeras observaciones se pueden obtener datos que serían de utilidad para la causa. Personal de la Dirección de Investigaciones de la Policía, su par de la Departamental de Paraná y del Comando realizaron varios procedimientos con el fin de tratar de localizar a las dos personas que escaparon del intento de robo producido el lunes a la madrugada a la entidad bancaria. Lo primero que la Policía trata de ubicar es a los delincuentes que estuvieron en el incendio de los cajeros del Banco de Entre Ríos –maniobra de distracción hacia la Policía– y que luego colaboraron con los ladrones en el interior del banco. Se presume que, de estos dos, al menos uno sería de Paraná, que fue el responsable de planear el golpe y realizar las tareas de inteligencia. Sin embargo algunos datos aportados a los investigadores reveló que dos tucumanos, que estaban afincados en Paraná desde hacía 20 días y que se dedicaban a lavar autos y ejecutar tareas de malabaristas en las calles, podrían estar relacionados con el hecho. Algunas personas que trabajan en calle Pellegrini ubicaron a los malabaristas varias veces en las afueras del banco y en los comercios aledaños. Por este motivo, ayer a la mañana se requisó la pensión de calle Belgrano al 400 de Paraná, donde vivían los tucumanos. Sin embargo, los sospechosos en la noche del martes decidieron salir de la ciudad, dejando en la habitación sus pertenencias. Desde Buenos Aires A la jueza Zilli le llegó desde Buenos Aires la filmación proporcionada por la empresa de seguridad del banco Santander, que revelaría algunos datos que serían de utilidad, tal es el caso de la ropa usada por los delincuentes y otros indicios, aunque los rostros no podrían ser visualizados por las cámaras. Sólo se verían los movimientos de los supuestos tucumanos, el movimiento de la amoladora contra el cajero y el escape de los delincuentes por el boquete. Por otra parte, desde la Policía se informó que el Nuevo Banco de Entre Ríos, no contaría con cámaras de seguridad en la entidad ubicada en calle 25 de Junio. Esto sería clave para ocultar quién o quiénes ingresaron e incendiaron tres cajeros de la entidad. De los detenidos en la Alcaidía de Tribunales, se confirmó que son tucumanos y que se encontraban procesados por robos calificados en Santiago del Estero, Córdoba, Santa Fe y Tucumán. De los contactos efectuados entre las policías provinciales se estableció también que los detenidos en Paraná formarían parte de una banda compuesta por al menos 15 personas que realizaban todo tipo de atracos, incluidos boquetes en distintas provincias, y que avanzaban con los ilícitos poniendo la mano de obra y recibiendo la ayuda a través de la conexión local con la delincuencia. (Diario UNO)