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l secretario de Finanzas de Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) Carlos Sotelo anunció, en diálogo con INFORME DIGITAL, que el próximo 17 de octubre Upcn hará su propio homenaje por el Día de la Lealtad: “también vamos a realizar un acto, independientemente de las cuestiones políticas o partidarias que se puedan hacer. Como trabajadores vamos a realizar un acto importante, un acto provincial frente a la carpa, en el que participarán compañeros militantes, delegados gremiales, además de activistas de nuestro gremio de toda la provincia”. El gremialista calculó que para esa fecha la protesta continuará y “va a llevar dos meses sin respuesta, pero queremos manifestarnos porque el 17 de octubre es de los trabajadores que salieron a la calle en el ´45 para rescatar al líder, para rescatar a quien había dado los derechos que a los trabajadores corresponden, por eso lo vamos a recordar con un acto”, enfatizó y aclaró que “no estamos en contra de cualquier otro acto partidario sino que es un acto de los trabajadores y están todos invitaos para participar”. Homenaje a Rucci Por otro lado, en la asamblea llevada a cabo este lunes el sindicato resolvió recordar el próximo jueves “al líder de los trabajadores argentinos como fue el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), José Ignacio Rucci”, asesinado en 1974. “Vamos a hacer un acto en la carpa frente a Casa de Gobierno al que se invitará al resto del movimiento obrero y donde vamos a descubrir un cuadro que están pintando los trabajadores”. Plan de lucha Asimismo, UPCN resolvió continuar con medidas sorpresivas, aunque dejarán sin efectos “algunas cuestiones que generan problemas a parte de la sociedad que se ve afectada, como la quema de neumáticos y la bomba de estruendo que se tiraba a las 7 de la mañana -hora de inicio de actividades de la administración pública- en Casa de Gobierno”. La decisión se vio motivada por una nota de la Defensoría del Pueblo de Paraná, en la que le solicitaron que trataran de no repetir estas acciones porque dañaban a una parte de la sociedad, a la salida de un colegio y, según dijo Sotelo, “lo que menos queremos es tener problemas con la sociedad y afectar la convivencia”.