E
l dirigente agropecuario Alfredo De Angeli afirmó ayer que “está aprobada” la vuelta al paro del campo entre el 6 y el 8 de octubre, aunque aseguró que si la presidenta Cristina Kirchner “buscara negociar”, los productores aceptarían “descomprimir la situación”. El titular de la Federación Agraria de Entre Ríos indicó que ya hay consenso para volver a las rutas, pero dijo que en la reunión que la Mesa de Enlace concretará -el martes- se resolverá si se intensifican o no los paros comerciales que están previstos. “Ojalá que la presidenta llame a una mesa de negociación antes del 6. Si lo hace, la situación se descomprime”, dijo De Angeli. Más allá de su anhelo por una negociación en la Casa Rosada, sostuvo que “lo que pasa es que las personas que tienen poder de solución no entienden en materia agropecuaria”, en tanto descartó que el llamado pueda producirse en las próximas horas. Señaló que el sábado estuvo en Reconquista, Santa Fe, donde pudo observar que “la sequía es tremenda” y que el “desastre agropecuario que hay en la zona es impresionante”. Según De Angeli, las condiciones naturales no se pueden manejar, pero sí se pueden tener “algunas previsiones” para contrarrestar la “pésima situación” que atraviesan -por la sequía- miles de productores en varias provincias de país. “El Gobierno debería atender el reclamo del pueblo”, afirmó el dirigente quien además volvió a criticar duramente al kirchnerismo al asegurar que “como tiene mayoría en el Congreso no se aprueban medidas urgentes para socorrer problemas agrarios”. De Angeli tiene previsto iniciar el lunes 6 de octubre una movilización desde Gualeguaychú hasta la ruta 14, más conocida como la “ruta del Mercosur”, donde pasarán los tres días de paro previstos. “No queremos enfrentarnos con el resto de la sociedad, pero este gobierno quiere enfrentar al pueblo, quiere hacer dos bandos. Toda la gente piensa que los Kirchner están haciendo una revancha por la derrota en el Congreso”, dijo De Angeli. Sostuvo que los Kirchner “están contentos por la sequía, porque quieren que haya más pobreza en el campo. Los seis millones de pesos que enviaron a Santa Fe significan 80 centavos por vaca. Son resentidos”.