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e la redacción de Informe Digital La familia Gil fue vista por última vez el 14 de enero del año 2002, después de ir a un velatorio. Desde ese momento José Rubén “Mencho” Gil, de 56 años, su esposa Norma Gallego de 26 y sus cuatro hijos: María Ofelia de 12 años, Osvaldo José de 9, Sofía Margarita de 6 y Carlos Daniel de 3, nunca más fueron vistos. En ese entonces, el dueño de la estancia, Alfonso Goette, dejó la idea que se pudieron haber ido de modo voluntario. Los familiares de los Gil jamás confiaron en el dueño del campo. El caso, había vuelto a ser noticia el 3 de septiembre cuando la estancia “La Candelaria”, más precisamente en Crucecitas Séptima, Departamento Nogoyá, volvió a ser escenario de procedimientos tendientes a recoger elementos que permitan arribar al esclarecimiento de la desaparición de la familia, más precisamente buscaban indicios de violencia. Fue así que el 10 del mismo mes, encontraron rastros de sangre (a pesar de que la casa fue pintada íntegramente). Guillermo Vartorelli, representante legal de Otto Gil, fue quien solicitó al Ministerio del Interior las maquinarias para esta nueva búsqueda, ya había manifestado que “en esta oportunidad había lugares precisos en donde buscar”. Fuentes judiciales confirmaron a INFORME DIGITAL que este miércoles por la mañana se buscará en un lugar donde no se había revisado antes, pero el paso del tiempo reveló "un posible sótano en la propia casa que habitaban los Gil". La justicia considera que "hay elementos que hicieron tomar la determinación de que este miércoles se remuevan partes de la casa donde habitaban los 6 integrantes de la familia".