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e la redacción de INFORME DIGITAL Cristina Juri, empleada del Instituto de la Obra Social de la Provincia de Entre Ríos, le contó a INFORME DIGITAL que “nosotros nos adherimos a un paro, a una jornada de lucha nacional cuando mataron a un sindicalista. Eso costó que me redujeran el sueldo y me trasladaran de la casa central, teniendo yo el derecho como todo empleado de adherirse a un paro”. Juri recordó que “esto sucedió en abril del 2006, me separan del cargo -era directora de atención al beneficiario-, me pasaron a auxiliar administrativa, nada, me reducen el sueldo y luego me trasladan, primero al barrio ´El Sol` y luego a Tucumán y Laprida. Cuando llegué a mi oficina, estaba cerrada con llave y tuve que llamar a un escribano. Hice un amparo y luego una denuncia al Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi). La empleada de la obra social remarcó que no fue la única que vivió esta situación ya que “también sacaron a tres personas más, hubo una persecución gremial. Ahora hay un decreto del gobernador que dice que me deben restituir al lugar, de esto hace ya cinco meses y aún no lo han ejecutado”. Juri indicó que “la orden de que me hicieran esto vino del directorio, el paro al que adherimos fue el 9 de marzo y a mí me sacan el 10 de marzo, y me quitaron los adicionales, también me redujeron el sueldo, pero ahora me lo van a tener que restituir”. “Pero lo importante”, asegura la gremialista, es que “acabamos de recibir la noticia que tenemos la resolución de de personería gremial. El gremio se llama Sindicato de Empleados de Obra Social de Entre Ríos (Seoser). Esta resolución tiene fecha del 6 de octubre. Esto nos da derechos a todos los empleados a defendernos, para no ser ni discriminados ni trasladados. Al tener personería gremial gozamos de todos los derechos que concede la ley sindical”, aseguró Juri. Luego aseguró que “esto que me ocurrió a mí no le debe ocurrir a ningún compañero porque ahora la ley nos protege y las cosas van a ser distintas”. Para finalizar, Juri no se privó de criticar al directorio que comanda al Iosper y aseguró que “este directorio que es sindical, no va a poder tomar ninguna actitud contra ningún empleado, menos contra mí que era secretaria general. Parece que en el gremio de ellos se puede y en el ajeno no. Ellos tienen derecho, hay un secretario de ellos que es de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), viven de paro, los chicos no van a la escuela y no importa, pero nosotros como trabajadores del Iosper no podíamos hacer medidas de fuerza”.