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l titular del Partido Justicialista, el ex presidente Néstor Kirchner, logró recomponer la relación con el ex gobernador entrerriano, Jorge Busti y una treintena de legisladores nacionales y provinciales que habían votado en contra del proyecto de retenciones móviles al campo, y acordaron trabajar "juntos" en el PJ de cara a las elecciones de 2009. Luego del encuentro Busti señaló que "no hubo pedidos de por parte del ex mandatario nacional levantar el acto de Concordia a celebrarse el viernes con motivo de celebra el Día de la Lealtad". Busti acordó postergar una hora el encuentro que encabezará en Concordia -para no cruzarse con el ex presidente-, y afirmó que el objetivo será rendir "homenaje a tres ex gobernadores peronistas fallecidos" de esa provincia. Dicen que no se pasaron facturas Busti fue acompañado por 16 diputados provinciales, 7 senadores y los tres legisladores nacionales. Finalizado el encuentro que tuvo una duración total de dos horas y medias, "se retiraron conformes del encuentro y coincidieron en apuntar que el encuentro fue fructífero y en ningún momento hubo pases de facturas por las posiciones adoptadas en el pasado", indicaron voceros de Busti a INFORME DIGITAL. El acuerdo y volverse a ver en 15 días El eje central de la reunión "giró en la necesidad de trabajar mancomunadamente por la unidad del peronismo y llevarlo al triunfo nuevamente en el 2009", se indicó a este medio. Además se reveló que "Kirchner convocará en los próximos 15 días a Busti para desarrollar acciones desde la estructura del partido justicialista y trabajar por la unidad del peronismo que permita afrontar con éxito los próximos desafíos electorales que se avecinan". De esta manera, Kirchner intercedió en la dura interna que enfrenta Busti con su sucesor y actual gobernador, Sergio Urribarri, que se acentuó durante el largo conflicto con el agro. En aquel momento, Urribarri se alineó totalmente a la política nacional de retenciones móviles a las exportaciones y Busti se ubicó, junto a sus legisladores, del lado opositor y hasta llegó a compartir un acto con el ex presidente Eduardo Duhalde, que intenta un armado nacional del peronismo anti-k. Urribarri: Yo lo alenté El nuevo escenario ubica al gobernador Urribarri en la delicada tarea de mantener los cimientos de la construcción que logró con su fidelidad K a ultranza, y que no se convierta en un castillo de naipes a partir de la foto de Busti y Kirchner, pero además cuidar equilibrio que no lo coloque en contradicciones luego que Kirchner decida la unidad que incluyó a Busti para las elecciones 2009. El gobernador prefirió a priori colocarse en la posición de "mediador" del encuentro, pero a la vez como el que avaló a que Kirchner reciba a Busti. Si el encuentro fue a expensas del propio Busti, de poco habrá servido la fidelidad de Urribarri mientras que su antecesor logra abrir las puertas K a pura crítica. Urribarri lo sabe y envió un comunicado a INFORME DIGITAL donde se define que "Las cuestiones internas no pueden mezclarse ni dirimirse nunca en medio de una situación de gravedad para el país y este es el caso. Soy un dirigente que siempre va por la positiva, así que no sólo no me opongo sino que, por el contrario, aliento a que se lleven adelante todas las conversaciones y acercamientos necesarios para garantizar la estabilidad económica del país. Eso es algo de importancia excluyente". "Concretamente, si desde el gobierno han creído necesario establecer una comunicación con el ex gobernador Busti a los efectos de asegurar los votos de los diputados nacionales que le responden para la sanción de las leyes que den previsibilidad al país, a mí me parece correcto. Por eso, cuando Néstor Kirchner me lo consultó, lejos de rechazarlo, lo alenté", finalizó.