E
l programa de actos de la jura de la Constitución de Entre Ríos, hecho que tuvo lugar el 11 del actual en Concepción del Uruguay, fue impreso en papel tradicional, cuatro carillas, de color mate, sin ninguna pretensión gráfica ni destellos de preciosismo en el molde de las letras. En el reverso, sobre fondo blanco, y con un pie del escudo de Entre Ríos, hay un mapa de la provincia, extraído, según se puede leer, del sitio de Internet www.mapadeentrerios.com. Cada departamento se destaca con un color distinto, y eso lo vuelve relevante, y por eso mismo invita a detenerse en su lectura. Eso hizo el doctor Miguel Ernesto Ramos, juez Correccional de Nogoyá, que asistió a la jura de la nueva Constitución de Entre Ríos, llevando consigo varias representaciones, según dice: como ciudadano común, que se interesó por la reforma al punto que presentó un proyecto sobre régimen municipal; también, invitado especialmente por una ex alumna suya —fue docente en el Colegio San Miguel y en el Colegio del Huerto— que actuó como convencional, Silvina Cepeda, y como miembro de la comisión directiva de la Asociación de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de Entre Ríos. No figura el departamento San Salvador, creado en 1995, durante segunda gobernación de Jorge Busti, ex titular de la Convención Constituyente; al departamento Islas, rebautizado Islas de las Lechiguanas, se lo ubica en jurisdicción del departamento Gualeguay, y en el sitio que efectivamente debería estar, se extiende el departamento Gualeguaychú. Con graves errores ortográficos, además de jurisdiccionales, el mapa del sitio mapade-entrerios.com, utilizado por la organización del protocolo de la jura de la Constitución de la Provincia, ubica en el departamento Tala a la localidad de Arrollo Cle (por Arroyo Clé); Legario Andrade, en el departamento Nogoyá, designa a Olegario Andrade; No terminan ahí las imprecisiones geográficas. Caibos, por Ceibas, ciudad localizada en el departamento Gualeguaychú; en Federación, aparece un paraje identificado como Santa Mandisoví; en Concordia, Yoros, que bien podría entenderse como Yeruá, aunque no está claro; en Nogoyá, Arranguren por Aranguren; en Federal, Arrollo del Medio, por Arroyo del Medio; y en Diamante, Strobell deviene en Strabel. De los dislates geográficos ni siquiera quedaron al margen provincias y países limítrofes. En Buenos Aires, por ejemplo, aparece San Nicolás de los Arrollos; y en la República Oriental del Uruguay, Fray Ventos. A su vez, en Santa Fe, donde debería figurar Coronda, aparece Concordia, un traspié lingüístico y de localización. Una vez que cayó en la cuenta de los errores, el doctor Ramos procuró ponerse en contacto con algún responsable de la Convención, pero en la página de Internet no encontró ningún teléfono; entonces, buscó en el sitio de la Cámara de Diputados de Entre Ríos, y clickeó en la dirección de correo electrónico de la Secretaría. Y allí envió sus comentarios, al aguardo de alguna respuesta. También, ingresó a la dirección de Internet www.mapade-entrerios.com, de donde aparentemente se “bajó” el mapa inserto en el reverso del programa de actos de la jura de la Constitución, pero no ubicó ninguna dirección de alguien responsable del sitio. Aunque sí, más errores Así, explica el magistrado, pudo comprobar que los “horrores”, así los califica, eran muchos más: allí se habla de la “divicion politica” en vez de “división política”. A ese respecto, plantea la pregunta de qué hacer si “ese mapa cayó en manos de un chico que está aprendiendo a conocer nuestra provincia, o de un docente” no muy atento a los errores, y lo usa como material de enseñanza en la escuela. Por eso, reprocha a los responsables de haber utilizado ese mapa en el programa de actos de la jura de la Constitución. “En verdad —afirma Ramos—, si no le han pagado, no deberían hacerlo, y si no, que devuelva la plata. Además, un fuerte tirón de orejas al funcionario que lo contrató o debió controlar la edición del programa de un acto tan solemne”. (Fuente: El Diario).