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anal once.-Juan Carlos Almada, fiscal en el juicio que se le lleva adelante a Cristian “Toro” Pagliaruzza, quien se encuentra procesado y detenido por el crimen de la suboficial de Policía, Silvia Depardón, dio detalles de lo acontecido en la jornada que involucra la causa. Al respecto, comentó los resultados de un careo entre una testigo y un funcionario policial. Durante la quinta audiencia realizada este martes, por el asesinato de la mujer policía ocurrido en la madrugada del 6 de septiembre de 2003, en las inmediaciones de las calles Montiel y Luján del barrio Gaucho Rivero de Paraná, Almada señaló que se realizó un careo entre “el comisario Balbuena, que en aquel tiempo era Jefe de la División Homicidios de la Policía y una testigo de apellido Castrillón”, remarcó el fiscal. Al referirse a los fundamentos del careo, Almada indicó que el mismo llega luego de producirse una contradicción entre los dichos de la mujer y el funcionario policial. “La mujer habría sido testigo presencial del hecho y en un primer momento, habría manifestado haber visto a los autores del hecho y acusó directamente a Pagliaruzza, lo que después desmiente, al declarar en (la sede de) Homicidios”, recordó Almada. “Lamentablemente, ambos se mantuvieron en sus dichos y no se pudo clarificar quién dice la verdad o cómo sucedieron los hechos”, afirmó el fiscal. Tras el infructuoso careo, el fiscal Almada resaltó que la causa sigue con la prueba balística solicitada por la querella. “Estamos a la espera de la extracción de la bala alojada en la pierna uno de los testigos, de apellido Barzola”, dijo y precisó que “según testimonios, habría sido herido en la rodilla por Pagliaruzza, con la misma arma que habría utilizado para dar muerte a la policía, Silvia Depardón”. Vale recordar que luego de los dichos del testigo Carlos Villagra, se solicitó la declaración de un sujeto de apellido Barzola, apodado “Pin”, quien habría sido baleado unos días antes del crimen de la Policía por el acusado “toro” Pagliaruzza. Villagra manifestó que el imputado le descerrajó a Barzola cinco disparos con un revólver calibre 38, el mismo con el que se dio muerte a Depardón. Tras la aprobación de la Sala I, se dispuso que Barzola sea operado este martes para extraerle la bala que tiene alojada en su rodilla y de esta manera cotejarla con la bala que mató a la oficial de Policía. Al respecto de la intervención quirúrgica que se iba a realizar en el hospital San Martín de Paraná, en la tarde de este martes para extraer dicho plomo, Almada aclaró que “se cambió el turno para mañana, porque no podía el médico integrante del cuerpo de médicos forenses del Poder Judicial”, indicó el letrado. Posteriormente, se realizaría el cotejo de la bala extraída de la rodilla de Barzola con el plomo que terminó con la vida del suboficial de policía, para “determinar si ambos proyectiles fueron disparados por el mismo arma”, concluyó Almada.