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l Diario.- En el corto lapso de unas pocas horas la muerte se llevó la vida de tres criaturas en territorio provincial. Además, en la madrugada del sábado desde una veterana camioneta, cuyo conductor se dio a la fuga, se embistió a un indigente que falleció mientras caminaba sobre la cinta asfáltica también en Concordia. Voráz incendio El más que penoso episodio en el cual perdieron la vida dos hermanitos de corta edad tuvo lugar alrededor de la medianoche cuando tres chicos se encontraban en una precaria casilla de madera de 4 x 4 mts; con techo de chapa y cartón, que se encontraba instalada y separada algunos metros en la parte trasera de otra casilla similar en la cual viven los padres de las pequeñas víctimas, ubicadas en la zona de Giuliani y Laprida de Concordia. Aparentemente y según los primeros peritajes realizados en el lugar por el personal de los Bomberos Zapadores de la Jefatura Departamental Concordia en la casilla donde dormían los chicos, por causas que deberán determinarse, estalló un voraz incendio y el mayorcito de ellos, Martín Gómez de 4 años, a pesar de haber sufrido quemaduras en sus manos alcanzó a salir de la misma y corrió hacia donde descansaban sus padres, quiénes, desesperados y con la ayuda de varios vecinos intentaron rescatar a los más pequeños. Todo el esfuerzo fue vano ya que las llamas se habían apoderado de la totalidad de la casilla la que fue consumida por el fuego en su totalidad. La llegada de los bomberos solamente sirvió para apagar los restos ígneos que la misma luego de que se derrumbara. Lo que todos temían se constató en cuestión de minutos cuando, al remover los escombros, los servidores públicos encontraron los restos calcinados de Rodrigo Gómez y Juan Gómez, de 1 y 2 años, respectivamente. Sus padres, Jesús Gómez un jornalero de 41 años y su compañera, Eva White, de 21, debieron recibir atención médica al haber sufrido, solamente, quemaduras leves. Fatalidad El otro menor perdió la vida en la zona rural del Distrito Lucas Sud 2ª de Villaguay un par de horas antes. Al parecer, alrededor de las 20,30 y junto a una de las casas de la Estancia El Aguará un hachero identificado como Edgardo Ramón Ávalos, de 41, y afincado en el lugar llegó a bordo de su Rambler, modelo 1974 con el rodado cargado de leña por lo que la tapa del baúl del auto estaba abierta y le tapaba totalmente la visión. Por ello y al tratar de dar marcha atrás no se habría percatado que detrás del rodado ya estaba su hijo Héctor Daniel Ávalos, de 7, quién fue sorprendido por la maniobra que finalmente le costó la vida ya que el pesado rodado lo tiró al piso y prácticamente lo aplastó produciéndole gravísimas heridas y la muerte en cuestión de segundos. En este episodio también la Justicia jurisdiccional dispuso el trasladado del cuerpo del infortunado niño, tras los peritajes de rigor, a la morgue del Hospital Santa Rosa para la realización de la necropsia y la entrega de los restos a sus familiares. Colisión y fuga Finalmente cabe destacar que ayer personal policial continuaba con el desarrollo de un importante operativo de búsqueda del conductor de una veterana Estanciera, de color blanca, quien alrededor de la 1 de la mañana de ayer embistió y dio muerte a una persona que caminaba por la cinta asfáltica. Aparentemente y según lo manifestado por testigos del accidente la víctima -sería un indigente, que no tenía ningún tipo de documentación encima- caminaba por la Avda. Pte. Perón, cuando fue chocado con la camioneta cuyo conductor, sin siquiera detener la marcha, escapó precipitadamente del lugar. Cuando los vecinos de la zona intentaron auxiliarlo comprobaron que la víctima había fallecido a raíz de las gravísimas heridas recibidas en el incidente. El sábado, los peritos de Criminalística, trataban de identificar al hombre de entre 50 y 55 años, a través de sus huellas dactilares tomadas en la morgue judicial de Concordia.