E
l stock que podrían reclamar es de $ 32 mil millones, y el flujo alcanzaría los $ 5 mil millones anuales. La batalla que se viene. Se abrió la caja de Pandora. Tras el anuncio del Gobierno nacional de la estatización de las AFJP, el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, anticipó que demandará que la Nación le devuelva la porción de la recaudación de impuestos que su provincia, al igual que el resto de los estados del interior, cede desde los 90. Son fondos que se destinaban para financiar el bache de recursos de la ANSES como consecuencia de la derivación de aportes a las AFJP. En el caso de Santa Fe, se trata de un flujo de fondos anuales de $ 2.100 millones. De acuerdo con cálculos de la ONG CIPPEC (ver siguiente el articulo de Miguel Braun ), existe un stock global susceptible de ser demandado del orden de los $ 32 mil millones. Otras provincias, y más cerca el gobierno de Mauricio Macri, podrían acompañar un planteo.Y otras más alzarían la voz también porque, a diferencia de las AFJP, la ANSES podría trabar sus colocaciones de bonos. Binner recordó que “cuando se crearon las AFJP, la caja de la ANSES quedó desbalanceada porque había muchos beneficiarios y pocos aportantes. Entonces, se les quitó recursos a las provincias para sustentarla”. Y sostuvo que ahora “es el momento de hacer justicia” y reclamó: “Que nos devuelvan lo que nos están reteniendo”, dijo. Binner precisó que “a Santa Fe le retienen $ 2.100 millones por año. Con esa cifra, nosotros podríamos hacer escuelas, construir hospitales, mejorar la calidad de vida incluso para los propios jubilados”, dijo. En el mismo sentido, se manifestó el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que, además, exigiría la cancelación de los $ 15 mil millones de deuda de la Nación con la Ciudad. Si se aprobara el proyecto original del Ejecutivo, avanzaría el centralismo fiscal K: manejarían más caja para disciplinar a los gobernadores. Por eso, crece el consenso de que las provincias intentarían recuperar un 15% de la coparticipación que se destinaba a sostener el sistema. No suena lógico para las provincias que el superávit de la ANSES se destine a prestarle dinero a la Nación a tasas bajas, del 5 por ciento. Hasta supuestos aliados K dejan entrever su interés por estos fondos frescos. El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, si bien consideró que “no es el momento” para este tipo de discusión porque “hay que pensar en el bien público que es la estabilidad macroeconómica”, agregó que “si se debate el sistema de coparticipación, podría verse”. En tanto, el ex gobernador de Entre Ríos Jorge Busti, que apoya el proyecto de estatización, también consideró que “las provincias deben recibir lo que merecen”. Los gobernadores también tendrían dificultades para colocar bonos para financiarse. Como la Argentina no tiene acceso al mercado internacional, las AFJP eran los únicos inversores institucionales importantes para colocar títulos públicos. La desaparición de las AFJP complicaría las emisiones de deuda de la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba y Chubut, entre otras provincias. Desde la Ciudad, destacan que “no es lo mismo que tome las decisiones la ANSES que las AFJP” y se quejaron de que el Gobierno nacional actúa en forma espasmódica y no estratégica. En una jornada sobre federalismo fiscal la semana pasada en la Cámara de Diputados, “todo el mundo –incluso peronistas– estaba de acuerdo en que deberá darse una devolución a las provincias”, confió uno de los asistentes. Si se aprueba el proyecto de estatización, los recursos acumulados en las cuentas de capitalización individual –$ 95 mil millones a agosto de 2008– pasarán a formar parte de los activos del régimen público de reparto. (Fuente: Perfil)