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a madre de una nena de 11 años denunció este miércoles en la Justicia de Menores de Paraná que su hija fue violada por dos vecinos de 13 y 16 años. La mujer cuestiona que los denunciados, por ser menores, no sean detenidos ni judicializados. Dolor de madre Nancy es la madre que realizó la denuncia en la Justicia de Menores y contó la impotencia que siente, que pese a sufrir que su hija fue violada en reiteradas oportunidades por los acusados la nena tenga que estar encerrada en la casa “y los depravados sigan caminando tranquilos las calles del barrio CGT II”. Todo se originó el viernes, cuando la psicopedagoga de la escuela del barrio El Sol le comunicó que la nena estaba muy mal porque según le había contado a la maestra, un alumno la amenazaba constantemente luego de haberla sometido sexualmente en reiteradas oportunidades. “Allí me enteré que desde hacía bastante tiempo mi nena era violada por los dos menores. Ellos aprovechaban cuando yo salía a trabajar y sabían todos los horarios de la casa. Ellos entraban, amenazaban a mi otro hijo y luego la metían a la nena en el dormitorio donde le hacían de todo”, reseñó la mujer al borde del llanto. “Fui a la comisaría sexta y de ahí a la Justicia de Menores donde hice la denuncia contra los dos menores. Allí los médicos constataron que la nena tenía desgarros en sus partes íntimas, por lo que ahora habrá que esperar que la causa siga”, resaltó, para marcar: “Mientras tanto los dos siguen caminando el barrio, mirando y burlándose de todos y mi nena encerrada porque tiene miedo”, aseveró Nancy. Pese a esto, dijo sentir indignación y dolor porque en el Juzgado le comentaron que “a los acusados no se les puede hacer mucho porque son menores inimputables”. La causa judicial continuó con el secuestro de la ropa interior de la nena, sábanas y unas cobijas que los denunciados habrían utilizado para violar a la víctima. “Le hicieron de todo, la sometieron a todo tipo de humillaciones. Desde las aberraciones en sus partes íntimas a practicarle sexo oral”, acotó la madre. “Espero que todo se realice más rápido, que vean que lo que dice mi hija es cierto, no sólo porque es así, sino también porque en una de las tantas situaciones su hermano presenció todo”, agregó la mujer. “A la nena se le practicarán análisis y estudios para establecer si fue contagiada de alguna enfermedad de transmisión sexual, pero además seguramente tendrá que entrevistarse con los especialistas de la Justicia”. Sobre la convivencia en el barrio contó que “para los denunciados todo sigue igual. Me dijeron que ellos se vanaglorian de lo hecho y se jactan de haber violado a mi hija. La toman como un trofeo de guerra y nadie les pone límite a sus cosas”. “Así y todo y tengo entendido que al ser citados en el Juzgado de Menores uno de los denunciados negó todos los cargos, por lo que se le dispuso una medida restrictiva para no acercarse a mis hijos”, añadió la madre. Por el momento la víctima no asiste a clases hasta tanto supere el trauma de las penosas situaciones a la que fue sometida, pero además deberán definir las autoridades de la escuela Giachino cómo se resuelve la asistencia al establecimiento de la nena víctima y del acusado que asiste a otro grado en el mismo turno de la mañana. Recordó que “de no haber sido por la acción de la madre y la psicopedagoga, no sé en qué hubiera terminado todo esto, ya que a ella en nuestra casa la notábamos rara, pero no nos decía nada y en la escuela fue que rompió en un llanto ante las constantes presiones del alumno violador”.