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os vehículos fueron incendiados en la madrugada de este sábado, en jurisdicción de comisaría segunda de Paraná y según los investigadores, los autores serían dos adolescentes, que aún no fueron identificados, ya que sólo se los habría visto huir a pié de las cercanías de uno de los hechos. El comienzo Poco después de las 2 de la madrugada, aproximadamente, personal de Bomberos se hizo presente en calle Rosario del Tala al 500, ya que un vehiculo apareció incendiado. En el lugar extinguieron el fuego que se había iniciado en un rodado, marca Peugeot 505, dominio VPR 673 perteneciente a Gilberto Elizalde, un jubilado bancario. No había pasado mucho tiempo cuando también se informó acerca de que en calle Uruguay se registraba otro incendio de un auto, marca Fiat Vivace, dominio SGT 107, también estacionado en la vía publica, cuya propietaria es María Damonte, una psicóloga que vive en la zona no hace mucho tiempo y al que acudieron para sofocar, aunque en este caso los daños fueron mayores y prácticamente el vehículo quedo inutilizado. Luego de la tarea, y ya convencidos de que se trataba de la obra de incendiarios, algunas patrullas comenzaron a recorrer la zona y ubicaron en calle Misiones, junto a otro vehiculo, un bidón con capacidad para cinco litros conteniendo en su interior una pequeña cantidad de nafta. Según informaron fuentes policiales, de averiguaciones practicadas, se logró establecer que dos adolescentes, que no fueron identificados aún, salían corriendo mientras siniestraban los vehículos. Especulaciones Para los investigadores de la Policía no existe un móvil -motivación- presumible que conduzca a quienes podrían haber sido los causantes de estos actos de vandalismo, ya que entre ambos damnificados no existía relación alguna y ellos, individualmente, han manifestado no tener problemas personales con nadie como para pensar que podrían llegar a atentar de esta manera contra sus bienes personales por el sólo hecho de hacer daño. No obstante, sin dejar de lado ningún tipo de especulación, se analizó que días atrás, algunos vecinos de la zona habrían denunciado algunos hechos delictivos, por lo que personal policial estuvo patrullando, identificando a cuanta persona sospechosa circulaba en horas de la madrugada por el vecindario, pero también, ante este hecho puntual, los afectados por el los incendiarios no habían tenido ningún problema. Finalmente, no se descarta incluso que lo ocurrido tenga que ver con estas modas de algunos jóvenes de cometer hechos violentos mientras filman sus actitudes con sus teléfonos celulares por meras apuestas entre integrantes de algunas de las denominadas tribus urbanas. Preocupación Claro está que estos hechos no dejan de ser una preocupación para las instituciones que deben abocarse a la minoridad, ya que en los últimos tiempos, adolescentes de entre 13 y 17 años han sido detenidos por estar incursos en roturas de vidrieras, robos de autos, agresiones con armas, y en los últimos días, una seria acusación de un padre por una violación de una menor de 11 años en manos de dos menores de 13 y 16 años. No obstante, no faltó quien reflexionara que ante algunos hechos de inseguridad que existieron y ante la imposibilidad de mantener por parte del Estado una guardia permanente en la zona, ya que la jurisdicción se cubre a través de patrullajes ocasionales, alguien busque presionar con este tipo de hechos para lograr alguna «changa» de sereno nocturno, como ya existen en muchas cuadras de esta capital.