P
arece que el reclamo de los trabajadores del arándano en la capital de peronismo entrerriano (Concordia) ha desatado la furia y choques que parecían disipados entre el ex y el actual gobernador. Según se alcahueteó a RUMORES “hubo algunos gritos cruzados y los teléfonos se recalentaron cuando el gobernador acusó a el ex de fomentar el despelote y el reclamo de los trabajadores en Concordia”. Según parece, el gobernador vio un secretario del ex entre los manifestantes y esto fue suficiente para la llamada violenta. Cabe recordar que Urribarri prometió 225 pesos per cápita a los trabajadores del arándano que la están pasando muy mal. El problema es que la mayoría está en negro y ahora no se sabe cuantos realmente son, y obviamente los contratistas no van a revelar la cantidad porque estarían reconociendo que negrean y estarían fuera de la Ley. O sea que cualquiera que se anote en los padrones – como lo solicitó el Poder Ejecutivo – está en condiciones de sentirse arandanero y pasar por ventanilla.