C
on el sentimiento y la convicción de todo militante, agradecemos profundamente la ardua tarea desarrollada por nuestros compañeros en la campaña electoral interna del justicialismo. Convencidos de su capacidad operativa y su compromiso con los ideales que nos caracterizan, hacemos extensivo el reconocimiento a este conjunto de voluntades, que sin medir adversidades, se largo de lleno a esta batalla, que para nosotros es vital para la construcción de una alternativa política al continuismo mediocre de los que detentan el poder en base a la prebenda, el subsidio, la soberbia y la impunidad que los caracteriza. Sabemos que no es fácil esta empresa y menos aun de que el camino que elegimos es largo y sinuoso, pero sin embargo tiene más sabor, tiene más desafíos y eso es algo que nos mantiene activos, vivos, de saber realmente que para algo nacimos. Queremos agradecer el acompañamiento de esas miles de almas que con su voto y trabajo lograron lo que a otros les cuesta en dinero y traición. Porque podemos decir a la opinión pública, sin rodeos, que el gasto en estos meses de campaña, gastamos 2.400 pesos de los cuales, 1.300 de ellos, fueron girados por la Junta Electoral para el gasto de boletas y el resto salió de nuestros bolsillos y que además nos quedó un saldo a favor de 52 pesos con 70 centavos, cosa de que algunos no pueden hablar. Queremos agradecer en especial, a los compañeros de Benito Legerén, que pese a la prepotencia de la Vocal del Consejo General de Educación, Silvia Kupervaser, su esposo y el nunca bien ponderado e inefable, Armando Choperena, recurrieron a toda práctica inconfesable con tal de salir airosos, en un ajustado resultado, que los daba por ganadores por no más de 25 votos. En síntesis, a todos aquellos que sueñan con una Concordia mejor, lejos de prácticas viciadas, de pragmatismo servil y de campañas ostentosas, mientras miles de hermanas y hermanos viven sumidos en la pobreza y marginalidad. Dedicamos este triunfo moral a la memoria de Perón y Evita, a los 30.000 compañeros desaparecidos, a nuestros héroes y mártires que nos marcaron un único camino, el de la lucha, porque sabemos y estamos enteramente convencidos, que es el principio del fin de esta nefasta degradación de la política. Firman Rubén Bonelli Hilda Racedo Juan Carlos Miggoni Alcira Larrosa Cecilia Hernández Sergio Paiva Cristina Sausto Paulo Tisocco Silvia Bertoni Darío Morilla Angela Vargas Ezequiel Sierralta