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uestra joven democracia, con tan solo 25 años, debe permanecer y mejorarse para resolver los desafíos que plantean los tiempos y garantizar el ejercicio de los derechos individuales y colectivos. Consideramos que la democracia requiere de calidad institucional y participación ciudadana para mejorar y sostenerse. Los debates ausentes en la Argentina hegemónica de los Kirchner emergen como un torrente de acciones políticas que en buena hora evidencian que las/os ciudadanas/os argentinas/os han decidido hacerse cargo de su destino. Es grave y lamentable que el gobierno descarte la política como herramienta para resolver el conflicto, peor aun es que veamos a dirigentes del partido político que tiene la responsabilidad de gobernar la Argentina, hablando de no politizar las cuestiones sensibles de la realidad social y económica del país. Así es como han llegado a niveles absurdos de establecer discursos atentando contra la participación ciudadana, buscando que los niveles de confrontación a que pretenden llevarnos obturen el debate, impidan que los mecanismos institucionales funcionen y la democracia mejore. Entendemos que el peronismo carece de ortodoxia democrática, pero es momento que pidamos a sus dirigentes que hagan un esfuerzo por concebir y comprender que la democracia se sustenta en el consenso para definir rumbos, establecer los objetivos comunes y solucionar los problemas del conjunto. Observamos con preocupación que la dirigencia justicialista tenga una vocación manifiesta por despolitizar la participación, negando que los intereses colectivos se expresan en el ámbito de lo público y que el reclamo por una Argentina distinta es legítimo y sustentable. Lo que vemos en todos los rincones de la patria es al pueblo pidiendo por un sistema democrático, representativo, republicano y federal. Lo que vemos como respuesta del gobierno es una acusación manifiesta al simple hecho de hacer política. Aquí subyace una clara cobardía por asumir el debate, aceptar el disenso y agotar los mecanismos del dialogo para resolver las tensiones entre un gobierno que solo busca hegemonizar la renta del país para usarla, con la falaz excusa de implementar una política de redistribución de las riquezas y con el objetivo de consolidar la antítesis de los principios establecidos en el pacto social de los argentinos desde 1853. Las acusaciones de ministros, gobernadores, miembros del consejo del partido y demás dirigentes a los ruralistas en protesta, establecen claramente ante la sociedad que no tienen previsto precisar ni concretar rumbos colectivos, que no están dispuestos a cumplir la constitución y mucho menos a mejorar la democracia que tanto nos costo conseguir. Atentar contra la participación ciudadana, utilizar leyes de Onganía para captar renta y engordar su maquinaria clientelar, poner trabas al diálogo desde una actitud violenta e irrespetuosa, dividir a la sociedad y potenciar los conflictos son formas concretas de romper el sistema republicano y desmejorar las instituciones. Quienes aspiramos a una Argentina distinta, con gobernantes que valoren el pleno funcionamiento de las instituciones de la república, respeten los derechos individuales y colectivos, desarrollo económico y la igualdad de oportunidades, pensamos que para concretar los cambios necesarios debemos concentrar nuestros esfuerzos en reivindicar la política como herramienta y el pleno ejercicio de la ciudadanía. BRUNO FRIZZO SECRETARIO COMITÉ PROVINCIA UNION CIVICA RADICAL ENTRE RIOS