E
l lunes pasado el intendente Juan José Bahillo y cientos de vecinos de la ciudad denunciaron que Botnia volvió a emanar olor "nauseabundo e insoportable" que provocó irritación en nariz y garganta a varias personas. Los directivos de la empresa reconocieron las emanaciones pero aseguraron que "no afectan la salud de las mismas". Por ello, con pancartas con inscripciones "no a la contaminación y el saqueo ambiental" y "Finlandia puerca, fuera Botnia", los asambleístas se reunieron en la esquina de Córdoba y 9 de Julio, en pleno centro porteño, desde donde iniciaron una recorrida que pasó por la Cancillería, la embajada de Finlandia, la de Uruguay y la representación de la Comunidad Europea, para terminar en la empresa Buquebús, en la zona de Puerto Madero. "Es un reclamo sumamente pacífico contra Botnia. Muchos trataron de que terminara la protesta, pero los últimos hechos demostraron que teníamos razón", aseguró José Pouler, miembro de la Asamblea Ambiental. Cuando los asambleístas llegaron donde está el puerto de salida de los barcos que van al Uruguay, acompañados por otras agrupaciones, se encontraron con una fuerte presencia de la Prefectura Naval Argentina. "Seguros". "Nosotros siempre estuvimos seguros de la contaminación que provoca Botnia, y los olores del lunes no son más que una confirmación. Esto va a pasar con más frecuencia, cada vez con más consecuencias, las acumulaciones van a ser cada vez mayores y el daño, irreparable", consideró Fritzler, a pesar de los informes que decretaron que la planta no produciría daño ambiental. Fritzler relató además que la protesta se realizó "en orden y en paz" y adelantó que prevén más acciones para el verano. "Hay una agenda bastante nutrida", señaló. Como dato complementario afirmó que desde Gualeguaychú partieron ocho combis y media docena de autos para sumarse a la protesta. Participaron de la marcha militantes del Partido Obrero, del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), el Partido de los Trabajadores Socialista (PTS), Izquierda Socialistas.