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pocos días de concluído el paro de una semana que desató una ola de cortes y piquetes en múltiples rutas del país, el Gobierno y la Comisión de Enlace volvieron a verse las caras. Los dirigentes agropecuarios y los ministros de Producción, Débora Giorgi, del Interior, Florencio Randazzo, y el secretario de Agricultura, Carlos Cheppi mantuvieron un nuevo encuentro en la sede del Ministerio de la Producción. Por parte de las entidades agropecuarias participaron el titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Bioclati, de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías, de Coninagro, Carlos Gareto, y el vicepresidente de Federación Agraraia (FA) Pablo Orsolini, que reemplaza a Eduardo Buzzi. Pese a que aún no se dieron a conocer detalles, se esperaba que los dirigentes rurales dejen las retenciones de lado en la negociación para centrarse en los temas en los que cree que se pueden lograr avances, como la situación de la ganadería y el trigo. "Hemos despejado que no vamos a hablar de retenciones", había admitido esta mañana el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Luis Biolcati, antes de ingresar a un encuentro con los dirigentes de la Comisión de Enlace. En ese sentido, adelantó que hablarán "del tema de la carne", entre otros. Por su parte, el vicepresidente primero de Federación Agraria, Pablo Orsolini, advirtió: "La situación es gravísima, hay productores que no tienen siquiera para subsistencia. Hay que tratar de ver de qué forma podemos paliar esta situación. Si el gobierno nacional no sale a asistir a todas estas provincias va a ser muy difícil". Los dirigentes y el Gobierno vuelven a reunirse después de haber vertido fuertes expresiones de rechazo a los últimos anuncios oficiales referidos al agro, con epicentro en la polémica decisión de coparticipar las retenciones y la aprobación parlamentaria para adelantar las elecciones legislativas para el 28 de junio próximo. Ese anuncio en especial politizó las negociaciones entre el campo y el Gobierno y el tema era "inevitable", consideraron desde el ruralismo confederado y del cooperativismo con representación nacional, aunque esperan que "no pase a segundo plano" la problemática sectorial, debido a la fenomenal crisis que ya soportan decenas de pueblos del interior, vinculados al devenir de la producción agropecuaria.