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a multiplicidad de boletas de las internas abiertas del domingo pasado sigue generando curiosidades que en el caso de Cintia Alejandra Martínez se asemejan al colmo del candidato: se enteró que quería ser concejal cuando ingresó al cuarto oscuro y se vio en una lista. Martínez primero se sorprendió porque en una lista del Frente de Agrupaciones Políticas Autoconvocadas (Frenapa) de Laguna Paiva aparecía una persona con igual nombre y apellido. “Pensé que era una broma”, contó la mujer. Pero después compartió su inquietud con las autoridades de mesa, quienes le informaron que la única en el padrón con ese nombre era ella. “Me estoy riendo desde el domingo que me enteré, pero el asunto es grave”, aseguró Cintia en diálogo con LT 10 de Santa Fe. “Me anotaron como segunda concejal y como primer concejal hay una persona que no conozco y tampoco conozco al partido. No sé quiénes son”, agregó. La mujer y su abogado se dirigieron este lunes a la Secretaría Electoral de la provincia para pedir la planilla con su supuesta aceptación a ser candidata en la lista de concejales de Frenapa de Laguna Paiva. El DNI declarado era el suyo pero la firma fue falsificada. Hubo denuncias similares ante el Tribunal Electoral –por tres listas del Partido Participación Popular- sólo que se hicieron antes de que las listas queden oficializadas y no participaron de los comicios. En Rosario, el precandidato del PJ Daniel Raimundo Ramírez sólo obtuvo un voto. Es decir, no sumó ni siquiera las voluntades de los once postulantes titulares y cinco suplentes, ni mucho menos sus parientes y amigos. Algo similar ocurrió con la nómina que encabezaba Susana Marta Argüello –también dentro del justicialismo- que sumó sólo tres votos y la de Claudio Fabián Riquelme, con seis. Se podría tratar de casos similares al de Laguna Paiva.