D
e la redacción de INFORME DIGITAL En la sesión especial del último lunes en la Cámara de Diputados, se notó el malestar del diputado José Cáceres que se expresó en un fuerte discurso contra la Mesa de Enlace y con especial énfasis contra el dirigente de la Federación Agraria, Alfredo De Angeli. La tensión se hizo evidente cuando el presidente del Consejo Provincial del PJ se retiró del recinto apenas finalizado su discurso y antes de que sus compañeros de bloque votaran a favor de la resolución que pide a los legisladores nacionales no prorrogar los superpoderes del Ejecutivo nacional. Ahora, en la sesión de este miércoles, que rechazó el aumento del gas y resolvió medidas para revertir el tarifazo, pero que en el plano político-partidario significó el cambio de nombre del bloque justicialista, Cáceres no participó. En este contexto hay que destacar que la bancada peronista no solo deja de lado el sello característico del kirchnerismo, Frente (Justicialista) para la Victoria sino que también que adopta un nombre (Frente Peronista Federal) con una sugestiva y casi milimétrica semejanza con el que adoptaron los legisladores que en el Congreso Nacional, responden a Jorge Busti (Peronismo Federal). En este marco, se abren interrogantes de cara al futuro de la labor legislativa y de la propia interna partidaria ya que no es un detalle menor que la máxima autoridad institucional del PJ entrerriano falte a una sesión en la que cambia el nombre del bloque que integra. ¿Hay ruptura abierta? Si no la hay ¿Cómo será la convivencia en el bloque de un legislador que cada vez tiene mayores diferencias y hasta posiciones opuestas a las iniciativas de sus compañeros? El tiempo se encargará de aclarar las incógnitas, aunque es probable que no haya que esperar mucho para revelarlas porque los tiempos de la política parecen acelerarse cada vez más.